La vicepresidenta del gobierno español en funciones, Carmen Calvo, defendió las gestiones gubernamentales en favor del buque rescatista Open Arms, que permaneció 19 días, frente a las costas italianas con unos 160 migrantes a bordo, y señaló que la embarcación “nunca pidió venir a puerto español”.
Al comparecer ante el pleno del Congreso en una sesión extraordinaria, Calvo refirió que el 16 de agosto integrantes de la Organización No Gubernamental alertaron de su situación e inmediatamente el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, inició acciones de apoyo, según un reporte de elmundo.es.
Aseguró que el gobierno español contactó a su similar en Italia para solicitar “ayuda y colaboración” por la crisis que atravesaba la embarcación de rescate humanitario, pero al no recibir respuesta, Sánchez propuso a la nave dirigirse al puerto de Algeciras, en Cádiz, al considerar que era un buen lugar de atención a los migrantes; sin embargo, fue rechazada.
Lo anterior, debido a que la embarcación consideró “inviable” la propuesta toda vez que implicaba una travesía de cinco días, por lo que el Ejecutivo le ofreció agilizar el acceso a los puertos de Baleares, que estaba más cercanos, oferta que tampoco fue aceptada por la ONG.
La vicepresidenta Calvo recordó también que en dos ocasiones anteriores, el Open Arms ya había utilizado el puerto de Algeciras, de las tres veces que ha atracado en muelles españoles.
En la reunión solicitada por Unidas Podemos, Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), Compromís y Juntos por Cataluña (JxCat), Calvo detalló que esa embarcación ingresó, en un año, en tres ocasiones a muelles españoles, pero en esta ocasión con 19 días varado en el mediterráneo con unos 160 migrantes, no quiso “en ningún momento” durante la emergencia “venir al puerto español”.
En favor de la política migratoria del gobierno español en funciones, Calvo mencionó que en junio de 2018, Pedro Sánchez ofreció el muelle de Valencia a la embarcación Aquarius, que llevaba a 639 personas y “la sobrecarga de peso de los inmigrantes” implicaba un alto riesgo.
En el Congreso, las diferentes fuerzas políticas criticaron la postura de la vicepresidenta del gobierno en funciones sobre la labor del barco de rescate humanitario, como fue el caso de Podemos que censuró la declaración de Calvo sobre la supuesta ilegalidad del trabajo de la ONG por la falta de licencia para hacer rescates en el Mediterráneo.
La izquierdista Noelia Vera recriminó a la funcionaria sus críticas al trabajo de los rescatistas y sus advertencias de penalizaciones, por lo que pidió “hoy al menos un agradecimiento a todas estas personas que hacen este trabajo. Un poquito de rectificación cuando las cosas no se hacen bien”, según un despacho informativo de El Mundo.
En tanto, Gabriel Pisarello, de En Común Podem, señaló que esas organizaciones “no son enemigas de los estados sino que arriesgan su vida para complementar su labor” y puntualizó que “no dejar morir no es una opción sino una obligación”.
CS