Foto: CUARTOSCURO La activista Diana Palafox documenta y publica el día a día del último elefante que habita en la capital del país y del resto de las especies que viven en estos espacios  

Espacios reducidos, falta de atención, de alimento y de cuidados médicos, son algunos de los problemas con los que viven los animales en los zoológicos de la Ciudad de México, entre ellos, la elefanta “Ely“, uno de los casos más tristes en San Juan de Aragón.

 

La activista Diana Palafox documenta y publica el día a día del último elefante que habita en la capital del país y del resto de las especies que viven en estos espacios, con la campaña ‘Abriendo jaulas & Abriendo mentes’ en redes sociales.

 

En entrevista con Notimex, comentó que el caso de “Ely”, de aproximadamente 37 años, llamó su atención en 2016 tras la muerte de “Maggie”, elefanta asiática que sufrió de osteoartritis; ahora se pregunta si de no estar al pendiente, la historia se hubiera repetido.

 

“Me enteré de la eutanasia de ‘Maggie’ a principios del 2017, al llegarme información donde se decía que sufrió mucho y desde entonces, en marzo, aquí estamos”-dijo.

 

“Ely” es más pequeña que un elefante africano promedio. Las autoridades indican que es a consecuencia de la mala alimentación proporcionada en el circo Hermanos Vázquez, donde padeció dermatitis y se fracturó la pata derecha.

 

Actualmente, presenta estereotipias, conductas repetitivas por estrés o por la imposibilidad de comportarse como el resto de su especie por estar en cautiverio.

 

La doctora Ivon Ruiz Galaz, directora del zoológico de Aragón, mencionó a la activista que la piel se le está tratando con aceite de minerales y al menos en los últimos meses, la lesión en la pata luce mejor.

 

“Cuando empecé a venir, había días en los que no le servían más que un montón de lechuga. Ahora le llegan a dar fruta, aunque dicen que no mucha porque no la pueden subir de peso y tanta azúcar puede que no sea conveniente. La patita ya no la levanta tanto y la estereotipia ha disminuido” explicó.

 

Aunque ha habido algunos cambios, el trato de los cuidadores deja mucho que desear. La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) presume en boletines el acogedor hogar y el cariño que se le tiene al ejemplar que fue comprado por 3.4 millones de pesos.

 

Sin embargo, Palafox contó que la atención es nula e incluso, tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, un encargado apareció en estado de ebriedad:

 

“Es mentira lo que dicen de que la vigilan, puedo probar que en muchos horarios no hay nadie. Cubrimos cuatro y a veces cinco días, es muy extraño que viniendo tantas veces y tantas horas, no lo notemos. El día del temblor estaba alcoholizado el cuidador, llegó 10 minutos después” afirmó.

 

Aún con el material audiovisual de ‘Abriendo jaulas & Abriendo mentes’, hay quien considera que los activistas mienten sobre la vida en los zoológicos, pero para la fiel compañera de “Ely”, la credibilidad radica en estar afuera de los recintos.

 

En fotos que publica el gobierno capitalino, se aprecia a los animales con costales, pelotas o cascabeles. Palafox reiteró que estas son simulaciones que se hacen para los medios o las visitas VIP.

 

“La gente que me sigue necesita honestidad y pueden confiar en lo que decimos, ¿cómo mentimos si lo hacemos con videos en vivo? No podemos preparar al animal para que haga la estereotipia. Lo que documentamos es lo que los animales nos quieren decir con sus conductas”-declaró.

 

A raíz de la presión, la Sedema ha ofrecido mesas de trabajo que hasta ahora no satisfacen a los activistas, quienes enviaron sus condiciones para dialogar y no han recibido respuesta.

 

“Tenía esperanza en la nueva administración, pero es darnos atole con el dedo. No vamos a permitir que nos pongan bozal y correa. No quiero ver bien al animal en dos o tres días, porque varios de los que he denunciado, han muerto”-finalizó.

 

“Ely” y la petición para que vaya a un santuario, ya causan revuelo fuera de México, en países como Argentina y Uruguay. Aunque existe esperanza, la situación luce complicada y Diana Palafox resaltó que para el gobierno actual, cederla a un santuario daría una imagen maravillosa a nivel mundial.

 

La elefanta se mantiene recorriendo su refugio, siendo observada por las miles de familias que visitan el zoológico de Aragón, mientras que los activistas confían en que habrá una respuesta que impida que “Ely” tenga un final doloroso como el de “Maggie”.

 

mvb