El huracán Dorian giró el sábado hacia el oeste a través del océano Atlántico rumbo a Florida después de convertirse en una peligrosa tormenta de categoría 4, mientras residentes y visitantes se refugiaban en uno de los destinos turísticos más populares de Estados Unidos.

 

El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, dijo que hubo un “cambio notable” desde el viernes por la noche y que los últimos pronósticos muestran que el ojo de la tormenta podría desviarse hacia el norte y permanecer en el mar.

 

No obstante, advirtió que su curso sigue siendo impredecible y que Dorian todavía representa una amenaza para millones de personas.

 

El NHC dijo que Dorian presenta vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora y que se espera que atraviese algunas zonas de Bahamas el sábado y que se ubique cerca de la costa este de Florida a última hora del lunes o el martes temprano.

 

“Es probable que haya algunas fluctuaciones en la intensidad, pero se espera que Dorian siga siendo un poderoso huracán durante los próximos días”, dijo el NHC en un comunicado el sábado.

 

En la costa este de Florida, residentes compraron el viernes agua embotellada, madera contrachapada y otros suministros tan rápido como pudieron. Algunas estaciones de servicio incluso se quedaron sin combustible por la alta demanda.

 

“Están comprando todo. Cualquier cosa que sirva para un huracán: linternas, baterías, generadores”, dijo Amber Hunter, subdirectora de la ferretería ACE Handiman en Cabo Cañaveral.

 

Los turistas se apresuraron a abandonar Bahamas el viernes cuando Dorian se acercó a las islas del noroeste Gran Bahama y Abaco, ansiosos por despegar antes de que el aeropuerto internacional se cerrara a las 10 de la noche.

 

El NHC instó a los residentes de Florida a permanecer en alerta.

 

“Cabe señalar que la nueva ruta pronosticada no impide que Dorian toque tierra en la costa de Florida”, advirtió el organismo el sábado.

 

Se espera que Dorian gire hacia el norte, pero existe “una gran incertidumbre sobre la ubicación y el momento exacto” del movimiento, agregó el NHC.

 

Trump dijo el sábado que Carolina del Sur, Carolina del Norte y Georgia podrían ser más afectados por la tormenta de lo que se esperaba.

 

“Se está moviendo y es muy difícil de predecir (…) es uno de los más grandes y poderosos que hemos visto en décadas”, dijo Trump en Twitter.

 


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