SANÁ. Más de 100 personas murieron hoy y otras 40 resultaron heridas en un bombardeo de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita contra un centro de detención en la ciudad de Dhamar, oeste de Yemen, donde se encontraban al menos 185 prisioneros políticos.
Los ataques se registraron durante la madrugada de este domingo en las instalaciones del Colegio Comunitario de Dhamar, un complejo al norte de la ciudad utilizado como centro de detención por el movimiento rebelde Al Houthi, que controla amplias zonas de Yemen.
Yusuf al-Hadri, portavoz del Ministerio de Salud del movimiento rebelde informó que al menos 60 personas murieron en los ataques aéreos contra la prisión de Dhamar, mientras que 50 más resultaron heridos, sin embargo la oficina de la Cruz Roja en Yemen cifró en más de 100 los muertos y 40 los lesionados.
Algunos sobrevivientes informaron que hubo entre tres y seis series de ataques contra el complejo de retención de dos niveles, donde estarían recluidos entre 185 y 200 personas, y habría sido destruido casi en su totalidad, “Estábamos durmiendo, cuando iniciaron los ataque”, indicó un hombre.
«Hay tres edificios afectados y el edificio donde se encontraban los detenidos, la mayoría de ellos ha muerto», indicó Franz Rauchenstein, jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Yemen luego de visitar la zona de los ataques y a los sobrevivientes en el hospital, informó la televisión Al Yazira.
En una publicación en su cuenta oficial en Twitter, Rauchenstein informó que la oficina del CICR en Yemen envió a Dhamar un equipo con suministros médicos urgentes, que pueden tratar hasta 100 personas heridas de gravedad y 200 bolsas para cadáveres.
Las víctimas estaban esperando su liberación como parte de un intercambio de prisioneros acordado con el gobierno del presidente Abd-Rabbu Mansour Hadi, reconocido por la comunidad internacional como el único legítimo en la República de Yemen, nombre oficial del país árabe.
Yemen ha permanecido en guerra desde septiembre de 2014, cuando las tropas rebeldes del Movimiento al Houthi tomaron el control de la sede del gobierno, el aeropuerto, las escuelas y varios edificios públicos de Saná, obligando al presidente Abd Rabbah Mansur Hadi a huir a la portuaria ciudad de Aden.
Desde el 26 de marzo de 2015, una coalición de nueve países árabes, liderada por Arabia Saudita, impulsa una ofensiva militar contra la milicia chiíta, en busca de restablecer al presidente Hadi en el poder y expulsar a los rebeldes, que son respaldados por fuerzas iraníes.
El portavoz de la Coalición, coronel Turki Al-Maliki, confirmó en un comunicado que atacó un «objetivo militar» legítimo rebelde en Dhamar, para «neutralizar las capacidades de los rebeldes houthi», según un reporte del sitio Yemen on line.
Al-Maliki aseguró que la coalición había tomado todas las medidas para evitar víctimas civiles mientras apuntó contra el objetivo de la milicia houthi en Dhamar.
La guerra civil en Yemen ha desencadenado el peor desastre humanitario del mundo, con el 80 por ciento de la población, unos 24 millones de personas, que requieren asistencia o protección humanitaria, incluidos 10 millones que dependen de la ayuda alimentaria para sobrevivir.
Además, según estimaciones de agencias humanitarias de las Naciones Unidas (ONU), 70 mil personas han muerto desde 2016 como resultado del conflicto armado en el país árabe.
JMSJ