Foto: Archivo 24 Horas Pero los grupos empresariales aún tienen la esperanza de una tregua arancelaria y la reanudación de las negociaciones entre EU y China  

La última ronda de aranceles impuesta por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre 110 mil millones de dolares en importaciones chinas entró en vigor este domingo, marcando la última escalada en su guerra comercial.

 

El arancel del 15% de los Estados Unidos afecta a los bienes de consumo, desde calzado y ropa hasta textiles para el hogar y ciertos productos tecnológicos. Un lote separado de aproximadamente 160 mil millones en productos chinos, incluidas computadoras portátiles y teléfonos celulares, se verá afectado con aranceles del 15% el 15 de diciembre.

 

El presidente Trump retrasó parte de los impuestos para mitigar el impacto en las compras navideñas, además de que ha descartado la preocupación por una guerra comercial prolongada.

 

En tanto, los grupos empresariales apuestan por una tregua arancelaria y la reanudación de las negociaciones entre las dos economías más grandes del mundo, destacó el sitio espeacializado en finanzas de Bloomberg.

 

Las conversaciones cara a cara entre los negociadores comerciales chinos y estadounidenses programados para Washington en septiembre todavía continúan “a partir de ahora”, dijo Trump el pasado viernes.

 

Por su parte, China ha denunciado las tácticas de presión de Estados Unidos, mientras que sus funcionarios se están preparando para una confrontación prolongada.

 

Muchas compañías estadounidenses han advertido que se verán obligados a subir a sus clientes los precios tras los aranceles impuestos a las importaciones chinas como textiles, ropa y zapatos.

 

Para el 15 de diciembre está programada otra ronda de aranceles del 15%, esta vez sobre aproximadamente 160 mil millones de dólares en importaciones. Si esos derechos entran en vigencia, prácticamente todos los bienes importados de China estarán cubiertos.

 

La Administración del presidente Trump enfrenta una guerra comercial con China desde hace más de un año, estimulado por su afirmación de que China roba los secretos comerciales de Estados Unidos y subsidia a sus propias empresas en su intento de superar a Estados Unidos en industrias de alta tecnología.

 

Estados Unidos y China se han impuesto en forma mutua varias rondas de aranceles a sus importaciones por varios miles de millones de dólares.

 

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