Foto: Especial César Arnulfo Cravioto Romero, comisionado para la Reconstrucción de la CDMX, informó que serán reubicadas 800 familias que viven en zonas de grietas  

La Ciudad de México no ha aprendido de los desastres generados por los sismos, por lo que especialistas y autoridades coincidieron en la necesidad de pasar de planes reactivos a programas de prevención en los que participe el Gobierno y se empodere a la ciudadanía, teniendo como herramienta el Derecho de Acceso a la Información para incidir en la toma de decisiones.

 

Al moderar la Mesa 2 “Hacia una CDMX más abierta, sostenible y resiliente”, como parte de los trabajos del “1er coloquio por una reconstrucción abierta en la Ciudad de México, la Comisionada Ciudadana del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (INFO), Elsa Bibiana Peralta Hernández, afirmó que el Derecho de Acceso a la Información es una herramienta útil para empoderar a los ciudadanos, lo que permite una mayor participación.

 

Peralta Hernández resaltó la importancia de contar con sistemas integrales de información, pues el 19 de septiembre de 2017 nos enfrentamos a la falta de ella.

 

“La poca información que había sistematizada, en algunos supuestos, se cayó. Entonces hay que fortalecer mucho ese tema, no sólo de sistemas electrónicos, sino también la creación de sistemas integrales en los que se comparta información con las diferentes dependencias, de tal manera que aún cuando haya un riesgo de perderla, en algunos supuestos, sea rescatable”, sostuvo.

 

César Arnulfo Cravioto Romero, comisionado para la Reconstrucción de la CDMX, informó que se han realizado 6 mil 500 estudios de geotermia y 800 familias que viven en las zonas de grietas serán reubicadas.

 

El servidor público indicó que con el sismo de septiembre de 2017 se enfrentó una gran desorganización y corrupción, además de que no se cumplía con la Ley de Condóminos, pues los inmuebles tenían modificaciones y no contaban con seguros ni administradores.

 

En ese sentido, afirmó que para contar con “edificios sanos” ahora en el Registro Público de la Propiedad se especificará qué inmuebles que fueron reparados tras el sismo y se establecerá que no podrán sufrir modificaciones.

 

“Parte importante de la resiliencia es entender que tenemos que corresponsabilizarnos de nuestros propios inmuebles, darles mantenimiento, no construir más”, puntualizó.

 

Francisco Aguilar, del Programa de Apoyo a la Reducción de Riesgos de Desastres en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), refirió que la última actualización de ese programa se enfocó en seis ejes encaminados a la resiliencia, bajo un cambio de paradigma: pasar de sólo salvar vidas a restaurar los medios de vida.

 

Lo anterior, agregó, bajo los principios rectores de empoderamiento de la población; procesos participativos e incluyentes; análisis de riesgo del territorio; y contribuir a la estrategia de resiliencia.

 

Ana Lucía Hill, directora de Yo Soy Protección Civil, La Iniciativa, expresó que no existe riesgo cero en la Ciudad de México ante nuevos sismos, pero dijo que con información suficiente se pueden tomar decisiones responsables. Comentó actualmente se trabaja en la consolidación de una política de riesgos transversal, multidimensional, multisectorial y multiactoral en la que a todos nos debe quedar claro cuál es la responsabilidad de cada quien.

 

“La responsabilidad no es solamente del gobierno, es de cada uno de nosotros. Pensemos dónde decidimos construir, cómo lo hacemos (…) ¿Estamos preparados? Sí. ¿Podemos estar mejor preparados?, por supuesto que sí. Es un trabajo de todos los días”, remarcó.

 

Myriam Urzúa Venegas, secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México, detalló que ya se cuenta con un verdadero Atlas de Riesgos en el que se encuentran no sólo las amenazas y peligros que enfrenta la capital, sino las debilidades económicas, sociales y ambientales, con el objetivo de identificar los sectores más vulnerables y prioritarios.

 

“Tenemos 600 capas de información en este momento, no es una, no es dos, sino 600 capas de información, 420 de ellas son públicas y 180 reservadas (…) En esta Ciudad tenemos 23 empresas que tienen instalaciones en el subsuelo, por lo tanto, nosotros tenemos que estar monitoreando toda esa información”, precisó.

 

Urzúa Venegas apuntó que se trabaja en un Programa de Emergencia Sísmica en el que intervienen todas las dependencias, el cual será presentado en breve a la ciudadanía. Aprovechó para hacer un llamado a no utilizar la App de Sky Alert, porque no es una fuente oficial de información y ha provocado muchos problemas en la capital.

 

Carlos Flores Vargas, director General de Corazón Capital, expresó que hay que partir de que se registrará un nuevo sismo, por lo que debemos estar preparados para reconstruirnos de manera más ágil, menos costosa y con menos daños.

 

En ese sentido, abundó que el 19 de septiembre se había convertido en un ritual irrelevante, pero en 2017 nos enfrentamos a un súbito retorno de conciencia pública sobre la vulnerabilidad y riesgo inherente a la condición sísmica de la capital.

 

“La resiliencia no se enfrenta pensando en el futuro, sino pensando en el presente”, acotó.

 

CS