La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a los legisladores a que en este periodo ordinario de sesiones se promueve un verdadero diálogo con los principales actores clave de la educación, con el fin de que las leyes secundarias respondan con realismos y altura a los desafíos de la emergencia educativa que hoy vivimos.
A través de un pronunciamiento, la CEM pidió autonomía y plena libertad del organismos que sustituirá al Instituto Nacional de Evaluación Educativa; libertad y equidad en todo el sector magisterial, reiteró su preocupación por que la rectoría del Estado “quede en entredicho” por la presión de grupos sindicales “impidiendo el ejercicio efectivo de la libertad de sociedad y gobierno, en la estructuración de un nuevo sistema educativo nacional”.
Resaltó la importancia del ejercicio de la libertad de educación de los padres de familia, “primero responsables de la educación de cada niño, adolescente y joven. En ningún momento se les reconoce como los principales responsables de la educación de sus hijos si no, sólo como corresponsables de ella”.
La iglesia católica se pronunció por la libertad de gestión de las autoridades de las entidades federativas, “mismas que se deben garantizar a través del claro y honesto ejercicio del control presupuestal” y distribución de competencias.
El documento esta firmado por el presidente de la CEM, Rogelio Cabrera López, y por el secretario general, Alfonso Miranda Guardiola, y el responsable de la Dimensión Episcopal de Pastoral Educativa y de Cultura, Enrique Díaz, expresaron su voluntad de seguir participando en el ejercicio de la libertad religiosa, dentro del contexto plural del país.
jhs