La comida chatarra le costó la vista y la audición a un joven en el Reino Unido que sólo se alimentaba con alimentos poco nutritivos a causa de un padecimiento sensorial.
El paciente anónimo, de 17 años, sufría diversos padecimientos desde los últimos años y su caso fue difundido en la revista científica Anales de Medicina Interna.
Según una investigación, el paciente empezó a perder su vista después de comenzar con problemas auditivos. Tenía peso y talla normales, sin antecedentes de drogadicción o alcoholismo.
El estudio señala que la pérdida de la vista en pacientes similares se puede prevenir con un tratamiento oportuno.
También acostumbraba comer papas chips, y a veces rebanadas de pan blanco, jamón, y casi nunca comía frutas o vegetales,
Denize Atan, la médico que trató al paciente, señaló que se trata de un caso raro.
“Su dieta era esencialmente una porción diaria de papas fritas de un restaurante cercano”, dijo la especialista.
El estudio señala que al adolescente se le recomendó cambiar su dieta a los 14 años, pero no lo hizo.
El análisis explica que el paciente perdió la vista debido a una condición conocida como neuropatía óptica nutricional.
La pobreza de su dieta también se asoció con un desorden alimenticio que le hacía evitar ciertas texturas.
“No es que haya que que preocuparse por los comedores selectivos, sino que en estos casos hay que presentarles uno o dos alimentos nuevos en cada comida”, explicó la doctora Atan.
