El presidente Andrés Manuel López Obrador se deslindó de la remoción de Jorge Winckler Ortiz como fiscal general de Veracruz, pues se respetan las decisiones de otros estados y poderes.
“No tenemos nosotros el propósito de intervenir para quitar a funcionarios públicos, de organismos independientes, de organismos autónomos.
“Lo que consideramos es que se cometieron errores en el pasado, porque se nombraron fiscales tanto para la impartición de justicia como para el combate a la corrupción a modo; es decir, fiscales propuestos por los gobernadores para que les garantizaran impunidad y eso está perjudicando mucho”, expresó durante la conferencia de prensa de ayer.
Criticó que estos fiscales estén actuando a favor de intereses creados, y en el caso del fiscal de Veracruz, que fue nombrado por Miguel Ángel Yunes, es claro que tiene un conflicto con el actual gobernador, Cuitláhuac García.
En días pasados, el Presidente acusó que el fiscal de Veracruz ordenó la liberación de uno de los primeros señalados por el incendio en un centro nocturno de Coatzacoalcos, luego de la detención de la Marina; Winckler Ortiz se deslindó de la acusación al presentar un documento en el que acreditó que esa liberación fue por parte de la Fiscalía General de la República (FGR).
Finalmente, indicó que los Ejecutivos locales deben actuar como el federal, y mantener una real separación de poderes.
LEG