La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, llamó a no fomentar la intromisión entre los Poderes de la Unión, y que por el contrario, debe existir cooperación entre ellos.
Señaló que la división de poderes significa que ninguno debe quedar subordinado a otro, que se deben respetar sus atribuciones, “no fomentar la intromisión de uno en las decisiones del otro y que la única injerencia permitida en sus relaciones es la de cooperación”.
Durante la inauguración del XLII Congreso Nacional de Tribunales Superiores de Justicia, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria aclaró que “la unidad nacional depende de la confluencia de los poderes, de que éstos encuentren mecanismos para cooperar y no para competir”.
Sostuvo que el Poder Judicial es el equilibrio que debe privar en todo el sistema, pero que hoy más que nunca, “porque la Cuarta Transformación de la República nos demanda la creación de un sistema social donde exista la justicia y el Estado de derecho”.
En la sede del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México destacó que por el contrario, “la independencia con la que se rige la vida de este poder debe estar orientada a hacer de la justicia la máxima del Estado mexicano”.
El llamado a la independencia de los poderes judiciales, aseguró, es una característica inherente a lo jurisdiccional, y consideró oportuno señalar que la iniciativa presentada para modificar el Artículo 116 constitucional, consiste en reforzar esa autonomía e independencia a través de las garantías institucionales.
Sánchez Cordero destacó la importancia de que los funcionarios competentes y prudentes, en aras de su autonomía, estimulen el acercamiento de su gremio con los otros poderes, niveles de gobierno y órganos públicos.
Esto, señaló la responsable de la política interior del país y ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que “todos trabajemos en favor de un mismo objetivo: hacer de la justicia uno de los pilares en los que se sostiene el pueblo de México”.
Ante juzgadores de todo el territorio nacional, recalcó que la función jurisdiccional es una pieza clave que contribuye al desarrollo democrático del país, “porque es un baluarte de la libertad donde se resguarda la certeza y la confianza en la fe pública y en el respeto irrestricto al Estado de derecho”.
Agregó a los impartidores de justicia que “son los encargados de guardar el equilibrio entre los distintos actores sociales, son el poder que ayuda a cumplir los más grandes anhelos de las y los mexicanos concretando sus derechos y solucionando y dirimiendo los problemas que día a día surgen en nuestra sociedad”.
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