NASSAU. Un desastre ambiental se desarrolla en el extremo este de la isla Gran Bahama, en el norte de Bahamas, donde el huracán Dorian (entonces de categoría 5 en la escala Saffir Simpson) causó severos daños a instalaciones de almacenamiento de petróleo.
Luego que Dorian azotó al país hace una semana, los esfuerzos se han centrado en labores de rescate, remoción de escombros y distribución de suministros. Sin embargo, en medio de este desastre la compañía petrolera Equinor confirmó que sus instalaciones en el sureste de Gran Bahama fueron severamente afectadas.
La empresa, de capital público noruego, informó que los intensos vientos del huracán –de más de 295 kilómetros por hora- hicieron volar las tapas de los tanques en su terminal de Burmah y, debido a que las condiciones meteorológicas duraron tres días, se propició una fuga importante de petróleo.
Imágenes aéreas del lugar publicadas en los medios de comunicación nacionales e internacionales muestran los enormes tanques de almacenamiento sin tapas y el crudo derramado, una buena parte del cual escurrió al mar ya que las instalaciones se encuentran directamente en la costa.
La compañía estatal de Noruega precisó que los tanques dañados contienen 294 millones de litros de petróleo y, aunque por ahora desconoce la cantidad de combustible que se filtró al entorno circundante, ya trabaja en una respuesta segura y oportuna.
Sin embargo, el miedo a la contaminación del agua potable y a la posibilidad de incendios, así como a los daños que pudiera provocar a los ecosistemas locales están en aumento conforme la información sobre la filtración se ha extendido.
El portal de noticias Bahamas Press y el periódico The Nassau Guardian enfatizaron que el crudo filtrado podría causar daños socioeconómicos, pero en particular podría convertirse en “una tragedia ambiental”.
Equinor emitió un comunicado diciendo que enviaría un equipo de limpieza para evitar en lo posible un incendio, ya que con el paso de los días aumentan las temperaturas en el área y el suministro de agua de Gran Bahama es limitado, ya que depende principalmente de sus acuíferos.
Sin embargo, Bahamas depende en gran medida de su vida marina para la alimentación y la economía, por lo que un derrame de petróleo en el mar podría significar problemas ecológicos, como la muerte de corales y peces.
JMSJ