La intensidad de los huracanes está provocando la erosión de las playas en Baja California Sur y podría causar el colapso del Arco de Cabo San Lucas, aseguró el investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) del IPN, Enrique Hiparco Nava Sánchez.
El experto en Geología Ambiental del Instituto Politécnico Nacional (IPN), aseguró que los huracanes que generan oleajes con alta energía, como Odile, que afectó en 2014 la zona de Baja California Sur, son la principal amenaza para dicha estructura.
Añadió que los efectos de estos fenómenos naturales, los cuales son cada vez más intensos debido al cambio climático, ya alteraron las playas de San José del Cabo y Cabo San Lucas, ya que su nivel de erosión es significativo.
“Atrás de la playa casi siempre hay un cordón de duna y cuando éste se erosiona en su frente quiere decir que estamos en un proceso erosivo. En los Cabos tenemos varias playas con esas características”, informó.
Indicó que las fracturas del Arco (que marca la separación del Golfo de California del Océano Pacífico), se hicieron desde su formación misma. El oleaje aprovecha esas fisuras y las características que tiene esa roca para ejercer una erosión diferencial, “es decir que donde hay aberturas la erosión es mayor”, dijo.
Nava Sánchez, quien estudia los procesos y controles de cambio de la línea de costa del Golfo de California, reconoció que es necesario un programa de prevención o mitigación del efecto del oleaje con algunas obras de ingeniería civil en la zona con las que se podría disminuir el riesgo de que la erosión en las fracturas del Arco de Cabo San Lucas colapse la estructura.
Ante la falta de estudios suficientes de la velocidad a la que se erosiona la roca granítica de ese lugar, el especialista en Geología Ambiental, destacó que es difícil pronosticar cuándo colapsará.
Sin embargo, destacó que están a tiempo de emprender acciones que permitan reforzar este Arco; uno de los atractivos turísticos más visitados de México.
Explicó que se necesita investigar a profundidad el tiempo de vida que pueda tener el Arco, a través de la velocidad de erosión de la roca granítica, la fuerza del oleaje en la zona, de los registros meteorológicos de huracanes categoría 4 y de la dirección del oleaje, entre otros aspectos que permitan planear estrategias para atenuar el daño.
El especialista del Cicimar exhortó a los representantes de la administración pública local, municipal y estatal a valorar el financiamiento público para realizar los estudios pertinentes que tengan como propósito reforzar el Arco y atenuar el efecto de los huracanes, los cuales son cada vez más intensos debido al cambio climático.
CS