NUEVA DHELI. El gobierno de India impuso hoy toque de queda en varias partes de la región de Cachemira, tras los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los musulmanes chiítas que participaban en la procesión de Muharram que dejaron 12 ciudadanos y seis soldados heridos, informaron autoridades locales.
Los enfrentamientos se registraron el sábado por la noche, durante los cuales las tropas dispararon gas lacrimógeno y perdigones contra la multitud que deseaba continuar con la procesión, informaron testigos.
Muharram es el primer mes del año, según el calendario lunar musulmán, y tradicionalmente se celebran procesiones durante los primeros 10 días del mes para observar la muerte del sobrino del Profeta Muhammad, el Imán Hussein. Los musulmanes chiítas intensificcan su sufrimiento el día de Ashura, que este año será el martes.
“Se necesitan restricciones razonables para la paz y la protección de la vida”, dijo el consejero de seguridad nacional de la India el sábado, al acusar a Islamabad de tratar de avivar la violencia en la región.
Cachemira, una región montañosa de mayoría musulmana reclamada tanto por India como por Pakistán, ha sido escenario de frecuentes altercados entre las fuerzas de seguridad y la población local que protestan contra la decisión de Nueva Delhi de revocar los derechos especiales para la parte del territorio que controla desde el pasado 5 de agosto.
Los enfrentamientos más recientes se produjeron en Rainawari y Badgam, dos zonas de mayoría chiíta de Srinagar, la principal ciudad de Cachemira administrada por la India.
La ruta de la procesión de cinco kilómetros, que pasa por el centro de la ciudad ha sido barricada por tropas armadas que usan cascos y chalecos antibalas.
Este domingo, camionetas de la policía equipadas con altavoces anunciaron restricciones similares al toque de queda en el centro de la ciudad de Srinagar, Lal Chowk y áreas adyacentes.”Se aconseja a la gente que se quede en casa y que no se aventuren a salir de ella”, anunció la policía.
JMSJ