La tripulación de la Estación Espacial Internacional (EEI) mezcló fórmulas de concreto por primera vez en el espacio para analizar su desempeño en condiciones de ultra baja gravedad.
El objetivo de estos experimentos es allanar el camino para futuros proyectos de construcción en el espacio, que podrían se desarrollados por misiones en la Luna o Marte.
Aunque puede ser que el concreto no sea el mejor material para construir fuera de nuestro mundo, las ventajas que puede proveer a los astronautas como el hecho de que los componentes de la mezcla (grava, arena y rocas pequeñas) pueden ser recolectados in situ, lo que podría ser útil para construcciones de gran volumen.
Además, las estructuras de concreto pueden proporcionar protección contra la radiación espacial, lo que es considerado como una segunda ventaja de estos materiales.
Los científicos deseaban saber cómo difiera el proceso de solidificación del cemento en un ambiente de microgravedad, por lo que la Estación Espacial Internacional es el lugar perfecto para realizar pruebas.
Las mezclas realizadas en la EEI utilizaron diferentes aditivos y cantidades de agua para ver cómo reaccionaba el concreto.
Las primeras observaciones determinaron que la gravedad incrementa la porosidad del cemento, lo que podría tener efectos en su resistencia y utilidad como material de construcción.
Estos experimentos abren camino para futuras investigaciones que determinarán cuáles son los materiales y mezclas exactas que se necesitan para construir estructuras sólidas en la Luna, Marte, u otros planetas.
DM