El banco central de México recibió una incitación más para reducir nuevamente su tasa de referencia este año, luego de que la inflación anualizada cayera en agosto a su menor nivel en 34 meses y en momentos en que la local economía está estancada.
Varios analistas subieron sus apuestas al recorte de la tasa luego de que se informara el lunes que los precios al consumidor crecieron un 3.16% en doce meses a agosto, por debajo del 3.20% esperado por analistas, según un sondeo de Reuters.
La tasa clave fue reducida el mes pasado en 25 puntos base a un 8.0%, pero aún es la tercera tasa objetivo más alta entre los países del G-20, solo detrás de las de Argentina y Turquía, según datos del Banco de Pagos Internacionales.
El Banco de México (Banxico), cuyo mandato único es la estabilidad de precios, tiene un objetivo para la inflación de 3.0%, pero ese nivel puntual no se ha alcanzado desde septiembre de 2016.
“La inflación de agosto mostró una clara convergencia hacia el objetivo de Banxico e incrementó la probabilidad de un recorte este mes”, dijeron analistas de Banorte, liderados por Gabriel Casillas, en una nota de análisis.
Una reducción a la tasa en septiembre podría no ser la única este año, pues en el mercado de derivados ya se descuentan bajas por 55 puntos base para el cierre de 2019, y de 167 puntos base para 2020, añadieron los especialistas de Banorte.
El banco central mexicano tendrá todavía tres reuniones más de política monetaria en el año a realizarse en septiembre, noviembre y diciembre.
El mercado apunta a que el instituto emisor seguirá, al menos parcialmente, los pasos de su similar estadounidense, la Reserva Federal, en un momento en el que prácticamente todos los bancos del mundo han disminuido sus tasas. La siguiente junta de la Fed es el 18 de septiembre.
“El mercado de futuros tiene incorporados entre dos y tres recortes de la Fed este año. De manera similar el Banco Central Europeo podría recortar tasas este año y reiniciar su programa QE (Quantitative Easing)”, dijo Maneesh Deshpande, analista del banco británico Barclays en un documento.
Aunque la política monetaria no forma parte de sus funciones, el secretario de Hacienda mexicano, Arturo Herrera, dijo el lunes que el banco central entró en un ciclo de “política acomodaticia”, igual que otros países, tras bajar la tasa clave el mes pasado.
Los bonos mexicanos tuvieron una recuperación generalizada la semana pasada, con el referencial papel a 10 años incluso mostrando por momentos tasas inferiores al 7.0%, una señal de que el mercado espera menores tasas en el futuro.
“Este resultado (de inflación) continúa restando presión a la Junta de Gobierno de Banxico, con lo que podría esperarse un recorte adicional a la tasa de interés de referencia en el corto plazo”, dijo Alejandro Stewens, economista de Scotiabank.
Analistas dijeron a Reuters la semana pasada que Banxico aún tiene espacio para reducir la tasa objetivo sin que la deuda soberana pierda ventaja frente los bonos de otros países, dando soporte también al peso, con operaciones de carry trade.
jhs