Moody’s Investors Service alertó que 2021 puede ser un año más difícil y crítico para México debido a la acumulación de bajo crecimiento económico y de recortes al presupuesto de egresos.
Tras considerar que algunos de los supuestos contenidos en el paquete económico de 2020 son “optimistas”, la analista del soberano para México de Moody’s, Ariane Ortíz-Bullín, estimó que 2021 puede ser más difícil si las cosas continúan como van ahora, si bien pueden cambiar.
“Pero si continúan como hasta ahora 2021 puede ser un año más crítico por la acumulación de bajo crecimiento y la acumulación de recortes a un presupuesto que ya de entrada era relativamente austero porque en México el tamaño del gobierno es pequeño”.
En audio conferencia desde Nueva York, apuntó que los factores que llevarían a recortar la calificación soberana de Mexico son que persista un bajo crecimiento económico y los apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex) se traduzcan en un incremento de la deuda.
La analista para México de Moody’s señaló que mientras no haya un cambio significativo en los factores que sustentan la perspectiva negativa de la calificación soberana de México, lo razonable es esperar 12 meses antes de que la agencia tome alguna acción.
“Es posible que haya eventos, información adicional fuera de estos supuestos y que entonces nos haga a nosotros tomar una decisión antes. No podemos descartar el que Moody’s lleve a comité si pasa algo que no está dentro de los supuestos”.
Para Moody’s, los supuestos de crecimiento y de producción de petróleo son relativamente optimistas y pueden llevar a una sobreestimación de los ingresos gubernamentales para el próximo año, anotó.
Esto porque el gobierno espera que un crecimiento económico de 1.5 y 2.5 por ciento en 2020, mientras Moody’s espera que a lo mucho será de 1.5 por ciento, es decir, en la parte baja del rango gubernamental y con riesgos a la baja, desde 0.5 por ciento este año.
Refirió que el crecimiento históricamente ha sido arriba de 2.0 por ciento, “en la medida que tengamos más indicios de que el crecimiento a futuro va ser menos de eso, en un rango entre 1.0 y 2.0 por ciento, ese sería uno de los factores por los cuales cambiaríamos la calificación a la baja”.
Además, dijo, el presupuesto considera una producción de petrolero de 1.9 millones de barriles diarios, mientras que la producción promedio ha sido de 1.7 billones de barriles, lo que implica un incremento de la producción en un contexto en el que ha ido a la baja, por lo cual este supuesto también es optimista.
Señaló que el presupuesto también considera que habrá mayores ingresos solo por mejoras en combatir a la evasión y elusión de impuestos, lo que haría pensar que la única manera de incrementar los ingresos es que el crecimiento estuviera en línea con lo que esperan.
Las estimaciones oficiales continúan subestimando el monto del apoyo financiero que Pemex podría requerir, pues el presupuesto no contempla cambios importantes respecto a julio pasado, cuando presentaron el plan de negocios, apuntó la analista del soberano para México de Moody’s.
Indicó que el gobierno está anunciando 4.4 mil millones de dólares para 2020, lo que es igual a 0.5 puntos porcentuales del PIB, pero según Moody’s, la empresa puede necesitar hasta 2.0 puntos porcentuales para pagar sus deudas financieras y apoyo en inversión para cumplir las metas de producción petrolera.
“No estamos viendo nada nuevo en el presupuesto en cuanto al apoyo a Pemex y consideró que el gobierno está subestimando lo que la empresa va a requerir, si es que quiere cumplir con sus metas de producción”.
Calculó que se necesitan 5.6 mil millones de dólares adicionales en inversión para que Pemex pueda cumplir con sus metas de producción, pero el gobierno no ha dicho de donde los va a obtener y cada vez será más difícil si el crecimiento es débil.
Además, el gobierno está definiendo una meta de superávit primario de 0.7 por ciento del PIB, muy similar a la que había establecido para este año de 1.0 por ciento, lo que implica un ejercicio fiscal austero, y es posible que haga uso del fondo de estabilización para cubrir la brecha de ingresos y egresos en 2020.
Ortíz-Bullín comentó que lo anunciado no es un cambio material respecto a lo considerado cuando puso en perspectiva negativa a la calificación, “está en línea con lo que estábamos esperando, no es un cambio importante”.
mvb