El canciller hondureño, Lisandro Rosales, dijo que las pláticas con Estados Unidos “no contemplan” que su nación se convierta en un Tercer País Seguro, en medio de presiones de ese país para frenar la migración indocumentada.
La víspera, el diario La Prensa publicó que Honduras podría convertirse en esa figura para migrantes de Cuba y Nicaragua.
Este acuerdo supone que los solicitantes de asilo en Estados Unidos, que hayan pasado antes por otro país, deben pedirlo primero en esa nación, considerada como segura.
“Contrario a algunas publicaciones, las pláticas con EU no contemplan a Honduras como un tercer país seguro”, escribió Rosales en su cuenta de Twitter.
La agenda migratoria “se enfoca en seguridad regional, promoción de inversiones y oportunidades (…) para una migración regular, segura y ordenada”, agregó el funcionario.
PERO DEPORTACIONES SIGUEN
Se estima que en Estados Unidos hay más de 11 millones de migrantes indocumentados. A días de las pasadas elecciones presidenciales, el Presidente Donald Trump suavizó su discurso y, si en un principio declaraba por una total deportación, días posteriores a las elecciones dijo que sólo se consideraría a aquellos migrante “criminales que cuentan con antecedentes penales, que son pandilleros o traficantes de drogas”.
Hasta el 2018 se registraron 256 mil deportaciones en lo que va de la administración de Trump. En el pasado mes de julio se realizaron las llamadas redadas masivas en el que se calculaba deportar al menos un millón de indocumentados, sin embargo, sólo se lograron detener a 680 personas en Misisipi en el mes de agosto, más de mil migrantes en mayo, más de 280 empleados “no autorizados” en el mes de abril y 375 migrantes detenidos en Yuma, Arizona en enero.
Con la implementación de este programa se logró evidenciar que el gobierno de Trump no cuenta con la infraestructura ni la capacidad para detener a tantas personas y también la falta de capacitación en cuestión de derechos humanos para tratar con menores de edad.
Se tiene el registro de mil 807 mexicanos en centros de detención de Estados Unidos que podrían ser deportados durante los próximos días.
jhs