El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, llevó a cabo una importante remodelación de su gabinete este miércoles con vistas a apuntalar su liderazgo y dar continuidad a sus objetivos de la administración, incluida la revisión de la Constitución.

 

La reorganización, en la que Abe reemplazó o movió a sus ministros del gabinete, se da luego de las elecciones a la Cámara Alta, que tuvieron lugar en julio. En dichos comicios la coalición gobernante perdió algunos escaños, pero ha seguido conservando una holgada mayoría.

 

Según se cree, contará con 13 nuevos ministros, reinstauró a otros dos y retuvo a dos aliados cercanos, destacó la agencia Kyodo.

 

En una sorprendente cita dirigida a impulsar el apoyo público para su gobierno, Abe eligió a Shinjiro Koizumi, un hombre de 38 años promocionado por los medios como un futuro líder, como ministro de Medio Ambiente en su primer puesto ministerial.

 

Antes de la reestructuración del gabinete, Abe renovó al ejecutivo del Partido Liberal Democrático (PLD), pero mantuvo al secretario general, Toshihiro Nikai, y al jefe de política, Fumio Kishida, en un esfuerzo por garantizar la estabilidad de la formación política.

 

Al explicar el propósito de su reorganización, Abe dijo que quiere formar un nuevo equipo que pueda garantizar la “estabilidad” política y abordar nuevos “desafíos”.

 

En el gabinete, Abe mantuvo rostros familiares que han sido miembros clave de su equipo desde su regreso al poder en 2012, entre ellos el vice primer ministro, Taro Aso, tanto en ese puesto como en el de ministro de Hacienda, y Yoshihide Suga seguirá siendo secretario en jefe del Gabinete.

 

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