Luego de que se instaló el grupo binacional entre los Gobiernos de México y Estados Unidos, se estarán evaluando los avances en el tráfico de armas cada mes, informó que secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Dicha mesa está integrada por las Secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana, de Gobernación, de la Defensa Nacional, de Marina, de Hacienda y Crédito Público, la SRE y la Fiscalía General de la República.
“Acordamos entonces que va a haber una revisión mensual de los avances en este respecto; es decir, México va a estar publicando cuántas armas están vinculadas a delitos en México de procedencia de Estados Unidos, para que tengamos una referencia de cómo esto se va reduciendo y podamos alcanzar la meta de congelar ese tráfico de armas”.
Durante la conferencia matutina de ayer, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, el canciller resaltó que en la reunión del martes pasado con autoridades de EU, comentó que 70% de las armas están relacionas con compras en ese país.
“Y los resultados que estamos viendo son delitos cometidos con armas de fuego, y así lo pusimos sobre la mesa porque lo que se está haciendo es muy poco, sino es que nada.”.
Destacó que ese planteamiento se hizo desde julio pasado, cuando el secretario de Estado, Mike Pompeo visitó México, reunión en la que se indicó que el control debería ser en cinco puntos de la frontera San Diego-California, El Paso-Ciudad Juárez, Laredo-Nuevo Laredo, McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros.
Agregó que en la reunión del martes, se enfatizó que uno de los puntos principales a atender debe ser Texas, pues 40% de las armas relacionadas con delitos provienen de esa entidad.
“Lo que decimos es: Ustedes tienen que hacer lo que les corresponde de acuerdo a las convenciones internacionales y a las propias leyes y acuerdos bilaterales. Por consiguiente, debe haber un proceso de revisión cuando sales de Estados Unidos y vas a ingresar a México de que no portes armas, porque es ilegal en el país al que vas a entrar”.
El secretario explicó que no sólo será un control a través de las fronteras, sino que se requiere de labores de inteligencia para saber quién vende las armas y quién compra.
LEG