El Zócalo de la Ciudad de México se convirtió en una Torre de Babel previo al primer Grito de Independencia que encabezará el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues lo mismo mexicanos que iraníes, ingleses, colombianos y estadunidenses disfrutaron de los ensayos patrios.
Bajo un sol quemante, Mina, de 45 años y nacionalidad iraní, se puso sombrero de charro y bandera mexicana para posar frente a Palacio Nacional y escuchar las coplas de un mariachi que participará en la verbena de la tarde.
Mina, viajó desde su país para vacacionar en México con 15 familiares y amigos, se encontró de frente con los festejos patrios. “Me encanta México, su música, sus tradiciones y su alegría”, dijo en una mezcla de inglés y persa.
Después de una noche de mariachis y tequila, Donovan, de Atlanta, Estados Unidos, llegó con tres amigos a la plancha de la Plaza de la Constitución, en el centro histórico, para seguir la fiesta. “Nos gusta México, venimos de Cancún y vamos a seguir la fiesta aquí”.
John y Mary forman un matrimonio joven oriundo de Londres, Inglaterra. Se toman selfies ante la monumental bandera mexicana y escuchan al mariachi que ensaya lo mismo Las Mañanitas que el Huapango, de José Pablo Moncayo.
“Me gusta México. Es mi primera vez aquí. Ya visitamos Mérida y Oaxaca y es muy bonito. Nos gusta la música, el tequila, las playas y los museos”.
A unos metros de ahí Jairo y su familia, recién desempacados de Colombia, bailan al son del mariachi y comenta las similitudes de la independencia de ambos países, pero sobre todo el ambiente de fiesta, “de rumba”.
En el templete principal un mariachi con una gran cantidad de integrantes hace pruebas de sonido y ensaya lo mejor de su repertorio mientras que en la plancha del Zócalo grupos de jóvenes militares vestidos de civil vigilan el lugar y realizan rondines con discreción.
En calles aledañas a Madero y Allende organilleros, casi todos vestidos para la ocasión, ofrecen el clásico repertorio de sus viejas cajas musicales como La Adelita, Dios nunca muere y algunos valses. La zona ya es una fiesta previo a la verbena y ceremonia de El Grito de Independencia.
Policías capitalinos vigilan las torres aledañas y un ejército de hombres y mujeres con casacas verdes fluorescentes barre la plancha de la Plaza de la Constitución para dejar todo listo para los festejos patrios.
LEG