Foto: Reuters El Parlamento británico rechazó en tres ocasiones un acuerdo negociado por su predecesora, Theresa May, que incluía el llamado mecanismo de salvaguarda  

LUXEMBURGO.- El primer ministro británico, Boris Johnson, se sentía “cauto” el lunes antes de las negociaciones sobre un acuerdo por el Brexit con el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, luego de que la retórica de ambos durante el fin de semana sugiriera que sus posiciones siguen muy distanciadas.

 

A menos de siete semanas de que Reino Unido abandone la Unión Europea, Johnson aún no ha llegado a un acuerdo con Bruselas sobre cómo gestionar la separación entre la quinta economía más grande del mundo y su mayor socio comercial.

 

El domingo dijo que aún tenía la intención de llegar a un acuerdo antes de la fecha del divorcio del 31 de octubre y que los próximos días serían clave para conseguirlo.

 

“Creo apasionadamente que podemos hacerlo, y creo que un acuerdo de este tipo beneficia no sólo al Reino Unido, sino también a nuestros amigos europeos”, escribió Johnson en el periódico Daily Telegraph.

 

El futuro de la frontera terrestre entre Irlanda, miembro de la Unión Europea, y el territorio británico de Irlanda del Norte es el tema central del desacuerdo tanto entre Johnson y la UE como entre el primer ministro y los diputados británicos.

 

El Parlamento británico rechazó en tres ocasiones un acuerdo negociado por su predecesora, Theresa May, que incluía el llamado mecanismo de salvaguarda para mantener abierta la frontera irlandesa.

 

Johnson dijo a periodistas que se sentía “cauto antes de viajar para encontrarse con Juncker en Luxemburgo, para defender un pacto revisado que espera que se acuerde en una cumbre de deres de la UE el 17 y 18 de octubre.

 

Una fuente del Gobierno británico dijo que los dos líderes, que no se han reunido desde que Johnson se convirtió en primer ministro en julio, comerían caracoles, salmón y queso.

 

El ministro del Brexit de Reino Unido, Stephen Barclay, y el negociador del Brexit de la UE, Michel Barnier, también se sumarán al almuerzo.

 

Unos 20 británicos, en su mayoría jubilados que residen en Luxemburgo, tenían letreros fuera del restaurante para protestar contra Johnson.

 

“A pesar de lo que está diciendo sobre trabajar en un acuerdo, está decidido a que Reino Unido abandone la UE el 31 de octubre sin un acuerdo y no le importan las consecuencias para el país en su conjunto, porque él no va a sufrir”, dijo Sue Dunlop, de 65 años, traductora jubilada de la Comisión y el Parlamento Europeo. “Es indignante”, agregó.

 

MGL