Estados Unidos amenaza con una muy posible acción militar contra Irán, en represalia por un coordinado ataque implementado el fin de semana contra 19 objetivos de las refinerías de Saudi Aramco, empresa petrolera de Arabia Saudita, en Abqaiq y Khurais, consideradas como los mayores centros de producción de energía global, lo que causó ya escasez y alza de precios del petróleo en el mundo, y que públicamente se atribuyeron rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, que luchan contra una coalición, a su vez apoyada por los sauditas.
“El abastecimiento petrolero de Arabia Saudita fue atacado. Hay razones para pensar que sabemos quien es el culpable; estamos cargados y listos, dependiendo la verificación, pero esperamos escuchar del Reino Saudita sobre quien creen ellos que atacó y bajo qué términos debemos proceder”, escribió el Presidente Trump en su cuenta de Twitter.
Hasta este lunes, Arabia Saudita informó que “las armas que se usaron para el ataque a sus instalaciones petroleras son de fabricación iraní, subestimando la declaración hutí de los ataques, quienes amenazaron con “más acciones similares en el curso de las próximas horas”.
Vía telefónica, Trump ofreció al principe Mohammed bin Salman, de Arabia Saudita, “todo el apoyo necesario para la autodefensa de su país”, y condenó el ataque a su infraestructura crítica.
“Acciones violentas contra áreas civiles e infraestructura vital para la economía global, sólo profundiza el conflicto y la desconfianza”, dijo Trump, y agregó que “el Gobierno de Estados Unidos monitorea la situación y continúa comprometido para asegurar el abastecimiento estable a los mercados petroleros del mundo”, afirmó un vocero de la Casa Blanca.
El Gobierno de Riad anunció que “trabajarán con Trump para mantener la seguridad y estabilidad”, reafirmando que los ataques tienen impacto negativo en la economía de Estados Unidos y la economía mundial”.
Estados Unidos envió ya a investigadores a los lugares del ataque para recabar evidencia e información sobre el tipo de armas, procedencia, fabricación, lanzamiento y daños, para adoptar una posición en consecuencia.
Irán desmintió las acusaciones, que por ahora hacen imposible el encuentro sin condiciones que se esperaba entre Hassan Rouhani, presidente iraní, y Trump, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ataques no son de Yemen: Sauditas
Turki al Malki, vocero de la Coalición de Arabia Saudita en Yemen, dijo que “los ataques no se originaron ahí” y que investigan el lugar del lanzamiento.
Sin conocer esa información aún, la administración Trump, obsesionada con Irán desde el primer día de su gestión, cuando decidió retirar a EU del Acuerdo Nuclear del G5+1 e impuso sanciones económicas, acusó directamente y sin evidencias al Gobierno de Teheran, mostrando fotos de satélite que muestran los puntos de impacto, en el flanco noroeste, que seria imposible alcanzar desde Yemen, pero también impactos que hacen pensar que no pudieron venir de Irán o Iraq.
“Irán está detrás de un ataque sin precedentes a una de las fuentes de abastecimiento mundial de petróleo”, acusó sin evidencia Mike Pompeo, Secretario de Estado de EU, urgiendo a la comunidad internacional “a condenar a Irán”, al que acusó de ser responsable de cerca de 100 ataques contra Arabia Saudita.
Trump reaccionó de inmediato ante este nuevo posible obstáculo para su reelección, anunciando que “se liberará el petróleo que sea necesario de las reservas petroleras, para mantener el precio”, mientras prepara una posible represalia.
Sin conclusiones prematuras: Rusia
En Moscú, Dmitry Peskov, vocero del Kremlin, dijo que “no se debe saltar a conclusiones prematuras como las de Estados Unidos, porque son contraproducentes”, y advirtió que una acción militar “será inaceptable”.
Francia, otras naciones europeas y China externaron su confianza en que las diferencias sean aclaradas en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que comienza esta semana en New York.
Peskov omitió informar si Rusia podría aumentar su producción para compensar el petróleo que Arabia Saudita no podrá abastecer.
De acuerdo a expertos militares, un ataque contra Irán podría marcar el inicio de una nueva guerra con altos costos humanos, económicos, estratégicos y militares, así como mayor inseguridad para Estados Unidos.
Guerra es igual a pérdidas
“Una guerra más sería un desastre para Estados Unidos”, advierte el influyente y experimentado periodista y escritor James Mackenzie Fallows, quien solía diseñar los discursos del ex presidente James Carter y quien fuera ex editor de US News & World Report.
“Una guerra más tendría un elevado costo en miles de estadounidenses muertos, miles más heridos y mutilados, miles de iraníes muertos y millones más desplazados, deterioro de equipo, altas pérdidas económicas, destrucción de patrimonio cultural, como ocurrió en Iraq, así como el surgimiento de nuevos grupos extremistas que amenacen la seguridad nacional y agudicen la tensión en la región”, agregó.
Recordó que bajo la administración Bush, el “cañón humeante del hongo nuclear que amenazaba al mundo, según la ex secretaria de Estado republicana, Condoleeza Rice, jamas existió, pero sirvió a Estados Unidos para lanzar la costosa invasion a ese país, que ansiaban los neoconservadores.
“En lugar de eso”, sentenció, “la administración del Presidente Trump debe reforzar su paciencia, cambiar los términos de su relación hacia un país que aún no comprende bien y sobre el que ejerce una influencia limitada, lo que requiere de una estrategia nueva y más seria”.
Aguas turbulentas
Bajo la inexperta, impulsiva, impredecible y controversial gestión del Presidente Donald Trump, Estados Unidos, considerada la más grande superpotencia en el mundo, navega por aguas aún más turbulentas.
Le sobrevuela el fantasma de una eventual recesión económica por su guerra comercial contra China, de la que quiere culpar a Jerome Powell, líder de la Reserva Federal, por no reducir las tasas de interés, algo que sólo se aplica en casos de crísis… lo que Trump niega que exista.
Está el mandatario pendiente de un juicio político inminente, decisiones judiciales contra su continuo lucro del poder presidencial, violando la Cláusula de Emolumentos de la Constitución, y se sumó este lunes la orden legal de fiscales de Nueva York para que presente de inmediato las declaraciones de impuestos -personales y empresariales- de los últimos ocho años.
El citatorio fue emitido tan pronto como se abrió la investigación criminal sobre el papel del Presidente y su familia sobre pagos ilegales en efectivo, en violación a las leyes de financiamiento de campaña, ya que tenían como objetivo cambiar el curso de la votación, impidiendo que sus amantes, Stormy Daniels y Karen McDougal guardaran silencio, luego de las escandalosas declaraciones que había hecho en el caso de Planet Hollywood.
Trump tiene también que lidiar con división y confrontación de su gabinete, revelada tras la salida de su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
Y aún hay más obstáculos para el Presidente en su carrera hacia la reelección: la saña contra enfermos extranjeros, a los que se les han cancelado visas para que reciban tratamientos médicos vitales; enfrenta las consecuencias de las nuevas denuncias de asalto sexual contra Brett Kavanaugh, a quien impuso en la Suprema Corte de Justicia, una huelga nacional de trabajadores de la industria automotriz en demanda de mejores salarios y seguro médico que lo empujan aún más bajo en las encuestas y lo colocan a la zaga de aspirantes demócratas, mientras aumenta la preocupación por su estado de salud mental.
Avanza el juicio político contra Trump en el Congreso
El Presidente estadounidense, Donald Trump, inició la semana saboreando el anuncio del asesinato que Hamza Bin Laden, hijo de Osama Bin Laden y quien era el nuevo líder de la organización terrorista de Al Qaeda, así como su triunfo en la Suprema Corte de Justicia para cambiar las leyes de inmigración…
Sin embargo, también enfrenta la robusta investigación de ocho comités del Congreso para su juicio político; el Comité Judicial prepara los artículos que serán presentados al pleno de la Cámara Baja.
“Nuestro deber constitucional es investigar para determinar si existen suficientes elementos para proceder a la elaboración de los artículos de juicio político”, señaló Jerry Nadler, presidente del Comité.
El tema del impeachment ha alejado a la mayoría demócrata de su liderazgo, encabezado por Nancy Pelosi, quien prefiere dar la batalla sólo en las cortes y en las elecciones, temerosa de perder la mayoría que les dio el electorado estadounidense en las elecciones de medio término.
Abusos, violaciones y omisiones con suficiente evidencia y testimonios están contenidos en el reporte del fiscal especial Robert Mueller.
Pelosi parece ignorar que no enjuiciar a Trump podría despojar a los demócratas del control que han obtenido.
Al conocer la determinación de los demócratas sobre el impeachment, el Presidente Trump calificó como “triste” esa decisión, argumentando en una de sus largas series de tuits que “sería un error enjuiciar políticamente a un presidente que ha logrado una histórica expansión económica, numeros récord de desempleo “especialmente para las minorías” y aseguró que, a pesar de su baja popularidad, tratará de utilizarlo en contra de sus adversarios, manifiesta con claridad con la rechifla de millares de personas durante su aparición en el juego de futbol de los Portland Thorns, cuando búes y rechifla fueron impresionantes, de acuerdo al diario The Oregonian.
Juez urge a Trump terminar violaciones a la Constitución
Sin duda uno de los temas mas importantes que preocupan al presidente Trump, es la decision del Juez Federal Pierre Leval, del Segundo Circuito Federal de Apelaciones, en Nueva York, quien falló en favor de una demanda en contra suya, por la continua violación a la Clausura de Emolumentos de la Constitución, que establece que, un presidente rico, con empresas, debe de ponerlas en manos de un fondo “ciego” desligándose de ellas, para evitar tráfico de influencias o enriquecimiento personal, lo que no ha pasado.
“Los demandantes argumentan que las propiedades del presidente en el negocio de la hospitalidad, induce a patrones de conducta del gobierno que favorecen a los negocios de Trump en una injusta competencia, asegurando acciones de gobierno favorables a las empresas del presidente y la Rama Ejecutiva.
La demanda, presentada por la organización “Ciudadanos para la Responsabilidad y Etica en Washington (CREW) acusan al presidente de violar la cláusula de Emolumentos constitucional, rehusando, desde que tomo posesión, a poner sus empresas en manos de un fondo desligado a él, lo que le ha permitido -como esta ya ampliamente documentado- un creciente enriquecimiento ilícito.
El Presidente Trump usa, cada fin de semana, propiedades en los estados de New York, Florida, Virginia, New Jersey y otros estados, para salir de descanso y en viajes internacionales, como su visita a Londres, llega a su club de golf en Dublin. Ademas, los promueve en television, lo que también es ilegal y los promociona con “visitas sorpresa” a bodas y eventos para los que son contratados.
Recientemente se revelaron casos en que el procurador de Justicia, William Barr, ofreció una cena con valor de mas de 30 mil dólares, en su hotel en Washington, durante una visita oficial a Londres, el vicepresidente, Mike Pence, se hospedó en el Hotel Trump de Dublin, que de 3 millones anuales que ganaba antes de 2017, incremento ganancias en 2018 y mas recientemente, se descubrió que por extrañas ordenes del Pentágono, al menos 40 tripulaciones de aviones militares que se re-abastecían de combustible en Glasgow, para luego continuar su camino a Kuwait, Irak y otros países, comenzaron a hospedarse una o dos noches en el hotel Turnberry Trump en Escocia, lo que esta bajo investigación.
Y por si fuera poco, durante la reunion del G7, al hablar de la que le corresponde organizar a Estados Unidos el año próximo, Trump dijo a los Jefes de Estado que “su equipo hizo una revisión de instalaciones en todo el país y decidió que su hotel y Club de Golf Doral, de Miami, es el más conveniente”.
Adicionalmente, todos los gobernadores, cabilderos, partido Republicano, empresas y gobiernos, usan las propiedades de Trump para hospedarse o eventos, que les permiten acercarse a él.
Los denunciantes están preocupados de millones de dólares que podrían ingresar a las arcas del mandatario corrupto, alojando a los Jefes de Estado, ya que no son solo ellos, sino sus equipos de trabajo, guardaespaldas, posiblemente familias y un gran numero de periodistas, así como observadores”.
“Si el presidente Trump quiere evitar que este caso crezca y si quiere detener el serio peligro que causa su conducta anti-constitucional, ahora es buen momento de entregar sus empresas (ahora manejadas por sus hijos) a un fondo ciego y terminar su violación a la Cláusula de Emolumentos de la Constitución” dijo Noah Bookbinder, presidente del Comité, quien también reclama -como el Congreso- la entrega de las declaraciones de impuestos del presidente, que, considera, tienen mucha información negativa sobre el presidente, que Trump quiere ocultar.
En respuesta, Trump dijo a una multitud de seguidores en Pensilvania:
“Me están demandando por una cosa que llaman emolumentos… Emolumentos..!! ¿Han escuchado ustedes esa palabra? Nadie la había escuchado antes… Lo que es esto es acoso presidencial; la Presidencia me está costando una fortuna, pero la amo”.
LEG