Foto: Especial En la actualidad el 45% de las mujeres en edad de trabajar participan en el mercado laboral, en comparación del 77% en el caso de los hombres  

Para erradicar la discriminación en el mundo del trabajo es necesario el esfuerzo conjunto de instituciones y sector privado, que se comprometan con tener procesos igualitarios, dijo Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).

Al encabezar la certificación de 73 centros de trabajo que cumplen con la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación en el año 2018, en el Auditorio Jaime Torres Bodet, del Museo de Antropología e Historia.

Alcalde Luján aseguró que desde la Secretaría que encabeza, de la mano con otras instituciones, impulsarán políticas públicas encaminadas a la disminución de la desigualdad en el mundo laboral y dijo que el sector privado es un aliado para tener un país donde la discriminación no tenga cabida en el mundo del trabajo.

La encargada de la política laboral del país detalló que en la actualidad el 45% de las mujeres en edad de trabajar participan en el mercado laboral, en comparación del 77% en el caso de los hombres y que una de cada 10 personas indígenas tiene acceso a seguridad social, contratos y prestaciones.

“Hay que generar una cultura de igualdad de derechos en el proceso de reclutamiento, promoción y permanencia no discriminatoria. Nos queda un reto gigantesco y un camino por recorrer”, expresó.

En tanto, Nadine Flora Gasman Zylbermann, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES)  destacó que con la promoción de la Norma 025 se busca mejorar las condiciones de trabajo y generar más y mejores oportunidades de empleo para todas las personas, eliminar los obstáculos que aún enfrentan algunos grupos de la población como las mujeres, personas con discapacidad, personas adultas mayores, entre otras.

Por su parte, Alexandra Haas Paciuc, Presidenta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) aseguró que la Norma no representa una liberación de las obligaciones en materia de igualdad y no discriminación, por el contrario la norma pone un estándar con el que las empresas se comprometen al tiempo que adquieren el compromiso de mejorar, “no podemos decir que la norma es exitosa si cambiamos los procesos pero tenemos los mismos resultados“.

 

CS