La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció hoy que unas 18 mil personas habrían sido asesinadas por las fuerzas de seguridad del gobierno del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en los últimos tres años, en especial en comunidades de bajos ingresos.
En un amplio informe, HRW señaló que las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la policía venezolana realizó ejecuciones extrajudiciales y detenciones arbitrarias en comunidades de bajos recursos económicos que dejaron de apoyar al gobierno de Maduro.
Indicó que desde 2016, unas 18 mil personas murieron “a manos de las fuerzas de seguridad en Venezuela en situaciones de supuesta resistencia a la autoridad”.
Citó datos del Ministerio Interior de Venezuela que reportó que en 2016 se registraron cinco mil 995 de estos casos; Y en 2017 unos cuatro mil 998.
Mientras que “las fuerzas de seguridad venezolanas causaron la muerte de alrededor de siete mil personas en incidentes que, según alegaron, eran casos de ‘resistencia a la autoridad’, durante 2018 y los primeros cinco meses de 2019”, detalló HRW que citó datos del gobierno.
El informe de HRW acusó que desde fueron creadas las FAES, en abril de 2016, como parte de la Policía Nacional Bolivariana, se han cometido graves violaciones de derechos humanos.
“Sus prácticas abusivas en comunidades de bajos ingresos coinciden con un patrón de denuncias generalizadas de abusos cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad durante la denominada ‘Operación de Liberación y Protección del Pueblo’”, que Human Rights Watch y la organización de derechos humanos venezolana Provea documentaron en 2016.
El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, alertó que “en medio de una crisis económica y humanitaria que afecta más gravemente a los que menos tienen, las autoridades venezolanas cometen abusos aberrantes en comunidades de bajos recursos que han dejado de apoyar al régimen de Maduro”.
“En un país donde el sistema de justicia se emplea para perseguir a opositores en lugar de investigar delitos, las fuerzas de seguridad venezolanas están haciendo justicia por mano propia, matando y deteniendo arbitrariamente a quienes acusan de cometer delitos, sin mostrar ninguna evidencia”, denunció Vivanco, en el reporte de HRW.
La organización no gubernamental aseguró que entre junio y julio pasados entrevistó a víctimas de abusos cometidos por agentes de las FAES en Caracas y en otro estado de Venezuela, así como a abogados, activistas y periodistas que trabajaron sobre presuntas ejecuciones perpetradas por miembros de las Fuerzas de Acciones Especiales.
Aseguró que los métodos usados por las FAES y las circunstancias de las ejecuciones en los casos que documentó “son consistentes con el patrón identificado por la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y por organizaciones venezolanas de derechos humanos”,
“En todos los casos que Human Rights Watch investigó, agentes armados de las FAES vestían uniformes negros del cuerpo policial. En varios casos, llevaban el rostro cubierto, llegaron en camionetas negras sin matrícula e irrumpieron en viviendas en vecindarios de bajos ingresos”, narró la organización no gubernamental.
Agregó que, de acuerdo con sus investigaciones, “los agentes con frecuencia obligaban a los familiares de las víctimas a salir antes de llevar a cabo las ejecuciones. En varios casos, también robaron alimentos y otros artículos difíciles de conseguir en Venezuela debido a la crisis económica y humanitaria”.
Además, documentó que en todos los casos de ejecuciones que investigó los familiares de las víctimas contaron que los agentes de las FAES alteraron el lugar de los hechos y manipularon la evidencia.
“Los agentes colocaron armas y drogas para incriminar a las víctimas o efectuaron disparos contra las paredes o al aire para sugerir que las víctimas se habían ‘resistido a la autoridad’”, añadió.
DAMG