La mafia del poder no se muere por decreto, sigue trabajando de manera más discreta, pero más contundente que cuando gobernaba. Algunos grupos de esa generación de delincuentes se cobijan con las siglas del partido en el poder o bajo su sombra, como es el caso de los miembros del Partido Verde Ecologista de México, que ahora quiere aparentar ser un grupo democrático.

Lo mismo el PRI y el PAN le dieron cobijo al Partido Verde en tiempos de elecciones. Lo protegieron de la pérdida de su registro y ayudaron sustancialmente a que lo conservara, combatiendo a su lado para derrotar a la izquierda.

Ahora el Partido Verde se convierte en el puente entre el pasado y el presente; es decir entre quienes viven en la impunidad desde hace muchos años y quienes gobiernan que aseguran, erradicarán la corrupción.

Será muy difícil que la Cuarta Transformación logre su cometido con personajes como el hijo del exgobernador de Veracruz Fidel Herrera, de nombre Javier Herrera Borunda, militantes del Partido Verde, pero que recibe órdenes directas del líder de ese gran proyecto que se llama privatización.

Desde varios años atrás, Fidel Herrera y Juan Ramón Gánem trazaron el plan maestro de la implantación de miradores “Turisticos” a lo largo del bulevar Jesús Reyes Heroles, en Tuxpan; obra que nunca ha sido bien vista por la población y que se encamina a la privatización del río y sus riquezas aledañas, que pertenecen al pueblo. La edificación será de dos plantas, con 650 metros de construcción y se invertirán en todo esto 6.5 millones de pesos.

Juan Ramón Gánem fue presidente municipal de 2008 a 2010, después, en 2011 fue detenido por el delito de uso incorrecto de recursos públicos, salió libre poco tiempo después, tras el retiro de los cargos por parte de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado. Tiempos en los que los negocios personales y la política eran actividades que se confundían diariamente.

Los miradores que pretende construir, bajo la protección de Fidel Herrera Beltrán y de Javier Herrera Borunda, no cumplen con la normatividad  ni cuentan con los permisos municipales, esto aunado al rechazo de toda la población a la realización de esas obras que serán montadas sobre una estructura de tubos corroídos de más de 10 años de antigüedad, que podrían colapsar con la primera crecida del río.

También se dice que en este proyecto tiene participación Alberto Silva Ramos, quien hiciera su mala fama precisamente durante su gestión como presidente municipal de Tuxpan. Entre otros inculpados están el exgobernador de Chiapas, también del Partido Verde, Manuel Velasco Coello, y la exgobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes.

El ayuntamiento informó que dicha obra no cuenta con permisos municipales. Braulio García Nieva, director de Obras Públicas, reiteró que en esa dependencia no se cuenta con información relativa al proyecto de los “miradores turísticos” cuyas obras se inauguraron el pasado 19 de febrero.

Lo que procede de inmediato es la colocación de los sellos de clausura. Para los comerciantes y hoteleros esta obra representa una acción anárquica, que atenta contra la belleza del paisaje natural; sin embargo, los involucrados le apuestan a la mala memoria de la población, a la amnesia de la justicia, y al olvido y el perdón de las autoridades.

 

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