Juan Carlos Yáñez Osornio, testigo protegido de la Fiscalía General de Tamaulipas en el caso del asesinato del periodista Carlos Domínguez, aceptó que mintió para cobrar la recompensa y no pudo sostener la acusación contra los cinco detenidos.
“Reconoció el testigo protegido que por haber mentido en cuanto al señalamiento indebido de los acusados, cobró la cantidad de un millón 400 mil pesos de recompensa, así lo reconoció ante el tribunal”, explicó Gabriel Regino García, abogado defensor.
Añadió que “el resultado de esta larga audiencia, una de las más prolongadas que se han tenido, es el siguiente: el testigo estelar de la Fiscalía General de Tamaulipas resultó ser un gigante con pies de barro, se desmoronó en las primeras preguntas del contrainterrogatorio de la defensa”.
Entre lo destacable están los siguientes datos: en primer lugar reconoció estar privado de su libertad en el año 2015, acusado de secuestro en el estado de Tlaxcala, concretamente en el penal de Apizaco.
“Yáñez Osornio –añadió-, reconoció que su abogado defensor fue el denunciado Natanael Castelán Iturria, actual director de Investigación del Sistema Acusatorio de la Fiscalía de Tamaulipas”, quien enfrenta una acusación por fabricación de pruebas y culpables.
De la misma manera –continuó la defensa-, el testigo estrella de la Fiscalía se mostró muy evasivo y elusivo en varios cuestionamientos que se le formularon, esa es la razón fundamental del retraso en la presente audiencia.
“Con los datos que hasta ahora he mencionado ha reforzado la teoría de la defensa que estamos ante una fabricación de culpables, donde se ve la delictiva participación de Natanael Castelán Iturria”, acusó Regino García.
Además, Yáñez Osornio nunca estuvo en condiciones durante esta audiencia de poder hacer una descripción física detallada de alguno de los cinco acusados.
“El testigo estelar de la Fiscalía no pudo precisar, ni siquiera mencionar participación alguna a cargo de Rodolfo Cantú García y reconoció ante el tribunal que no estuvo presente en el lugar de los hechos y que las referencias que él llegó a escuchar, son de personas que no pudo identificar y cuyo contenido no le consta”, abundó.
La declaración del testigo protegido hasta este momento del juicio oral que se sigue en esa frontera tamaulipeca, no sostiene las acusaciones contra los seis acusados, cinco de los cuales permanecen detenidos, mientras que Gabriel Garza Flores murió en prisión porque no recibió la atención adecuada de las autoridades carcelarias.
El juicio oral continúa en el Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes) de Nuevo Laredo, ciudad en que el periodista Carlos Domínguez fue asesinado el 13 de enero de 2018.
JMSJ