Ángel Enrique Flores Miranda, joven que perdió la mano tras caerle una barda el pasado sismo del 19 de septiembre de 2017, ha logrado continuar con su vida y luchar por sus sueños gracias a una prótesis.
“Recuerdo ese día, estábamos en el salón cuando escuchamos la alerta sísmica, salimos hacia el patio, pero al ir bajando por las escaleras me resbalé, mis compañeros trataron de auxiliarme, sin embargo, una barda cayó encima de mis dedos y me los deshizo totalmente, en el hospital los doctores les dijeron a mis padres que tenían que amputarme la mano para no poner en riesgo mi vida debido al sangrado”, relató Ángel.
Con ayuda del DIF del Estado de México, el adolescente de 13 años se ha rehabilitado un 90 por ciento y ha recibido dos prótesis de mano desde su accidente, las cuales se van adecuando a su complexión, desarrollo fisiológico y tono de piel, con el objetivo de que pueda seguir realizando sus actividades de forma normal y cotidiana.
Miguel Ángel Torres Cabello, Director General del DIFEM, expresó que una de las prioridades de la Presidenta Honoraria del DIFEM, Fernanda Castillo de Del Mazo, es evitar la discapacidad, por lo que, en dos años de administración, se han invertido alrededor de 46 millones de pesos en apoyos especiales como prótesis internas y externas, material de cirugía y sillas de ruedas, además de que entregan, anualmente, 400 apoyos especiales.
Ángel Enrique agradece estar vivo, contar con una prótesis que le permitirá seguir luchando por conseguir sus sueños, terminar la escuela y cumplir su meta de convertirse en soldado.
CS