Las Fuerzas Armadas de Brasil extenderán su presencia en el Amazonas hasta el 24 de octubre próximo, una vez que el presidente Jair Bolsonaro emitió una prórroga para continuar las labores contra la ola de incendios en la mayor selva del mundo.
Las tropas fueron desplegadas en la selva amazónica brasileña desde el pasado 24 de agosto para un periodo inicial de un mes, que debía terminar el próximo martes, como parte de los esfuerzos del gobierno para controlar los incendios.
Su plazo se amplía un mes más, de acuerdo con una prórroga que Bolsonaro firmó el viernes, autorizando la presencia de las Fuerzas Armadas y considerando la posibilidad de mantenerlas en la selva hasta noviembre, cuando termina la temporada de sequía, a la espera del inicio de las lluvias.
Deberán seguir combatiendo incendios y crímenes ambientales en las áreas de frontera, en las tierras indígenas, en las reservas ambientales y en las zonas de los estados amazónicos, de acuerdo con el decreto publicado en una edición extraordinaria del Diario Oficial.
El estatal Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales reportó el jueves que los focos de calor en Brasil se ubicaban en dos mil 421, una disminución respecto a los tres mil 424 reportados en días anteriores.
La Amazonia vive una ola de incendios que tan solo en agosto pasado consumió 2.5 millones de hectáreas, atrapado la atención mundial y desatando críticas contra las políticas de Bolsonaro, ya que ha reducido la aplicación de las leyes ambientales, ha debilitado las agencias ambientales federales y ha criticado a las organizaciones y personas que trabajan para preservar la selva.
Brasil alberga el 60 por ciento de la selva amazónica y es donde más focos de calor se han registrado en los últimos meses. Datos del Instituto colocaron en 46 mil 825 los focos de enero a agosto pasados, 11 por ciento más que en el mismo periodo de 2018.
Bolsonaro anunció la prórroga luego que manifestó su confianza en que regresará con buenas noticias de Nueva York, donde –dijo- espera defender la soberanía de Brasil sobre la Amazonia en la cumbre climática que inicia este lunes en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Fuentes del gobierno han externado su temor de que el discurso del líder ultraderechista pueda ser blanco de sabotaje por parte de grupos defensores del medio ambiente o de algún líder, ya que lo han acusado de incentivar la destrucción del Amazonas, considerado el “pulmón” del planeta.
El mandatario defiende la explotación de los recursos naturales del Amazonas y ha condenado el ecologismo “chiita” de los grupos ambientales, a los cuales acusa de los incendios en la selva.
jhs