En el editorial del semanario Desde la fe, la Arquidiócesis Primada de México señaló que la tarea de políticos, empresarios y líderes de todo tipo es la búsqueda de equilibrios para que nadie viva en la miseria, y aceptar que nos necesitamos entre individuos, pueblos y naciones.
La Iglesia Católica mexicana mencionó que la diferencia viene cuando la ambición y el ansia de poder (generadores de la miseria más tremenda y de la abundancia más grotesca) se contraponen a la adecuada distribución de bienes y a la ordenada convivencia social.
“Jesús siempre denunció la riqueza como resultado de abusos y opresiones, como producto final de un corazón cerrado en el egoísmo. Y también alabó la pobreza como apertura a la fraternidad solidaria y al reconocimiento de nuestra natural dependencia interpersonal”, menciona en la editorial, de este domingo.
La Arquidiócesis de México refiere que comparte el trabajo que realizan diversas organizaciones para atender la situación de vulnerabilidad en la que viven millones de personas, y otras más que colaborarán en la Megamisión a la que ha convocado el Cardenal Carlos Aguiar Retes en la Ciudad de México.
Por su parte el cardenal Carlos Aguiar Retes dijo que las autoridades tienen la responsabilidad de aplicar políticas públicas en favor de los más necesitados y de que la sociedad camine en orden de justicia y paz, aquellos que ostentan el poder tomen las decisiones que más benefician al pueblo.
Al oficiar la misa dominical en la Basílica de Guadalupe, el cardenal pidió a los católicos a rezar por todos lo jefes de estado y demás gobernantes responsables del bien común, puesto que de esa manera serán iluminados y tomarán las decisiones que más beneficien al pueblo.
“Estamos aquí con nuestra madre, que ella interceda para que nuestras autoridades civiles apliquen las políticas públicas necesarias, la justicia y la paz y a cada uno nos ayude a cuidar nuestra administración para subordinarla siempre, siguiendo las enseñanzas de Jesús”, expresó en la misa de este domingo.
El arzobispo dijo que servirse de las necesidades de los más pobres para enriquecerse, “es una de las grandes injusticias sociales que se realizan”.
JMSJ/LEG