Las cifras delictivas que mes a mes da a conocer el Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública mostraron un aumento en la inseguridad. Sólo que hay un pequeño detalle que parece soslayarse: son delitos de fuero común, es decir, locales, o sea: responsabilidad de gobernadores y alcaldes.
Los últimos casos espectaculares de asaltos, asesinatos en masa y ataques a bares y cantinas no son encargo directo de la Guardia Nacional ni de las fuerzas armadas, sino de las jerarquías de gobierno locales.
Homicidios dolosos, feminicidios, violaciones a mujeres, robos, asaltos a ciudadanos en calles y transportes y saqueos a negocios, igual de cárteles, bandas, grupos y delincuentes al menudeo, todos son responsabilidad de gobernadores y alcaldes, es decir, de las policías estatales y municipales.
Así que cada sociedad de estados y municipios debiera reclamarle a su respectivo gobernador el número de muertos y delitos. Y el asunto se agrava con esa declaración del secretario federal de Seguridad, Alfonso Durazo, de que cuando menos 50 municipios del país están controlados por el crimen organizado. Ahí sí, en ese punto, corresponde a la autoridad federales.
Las masacres en Veracruz, Michoacán, Guanajuato, Chihuahua Guerrero y Tamaulipas quedan bajo la responsabilidad de gobernadores y alcaldes. La construcción del mapa delictivo en materia de fuero común daría una imagen de la situación social y política de jerarquías políticas locales.
El secretario Durazo ha insistido de muchas maneras en que gobernadores y alcaldes limpien sus cuerpos de seguridad, los profesionalicen y entrenen de acuerdo con las nuevas normas de seguridad, pero las cosas están peor cada día.
Pero es la hora en que sociedades locales exijan resultados a sus gobernantes estatales y municipales o planteen los relevos correspondientes, basados en las cifras de aumento de la inseguridad en responsabilidad de fuero común.
Zona Zero
Hoy se recuerda, en el calendario de la lucha guerrilla, el asalto al Cuartel Madera de Chihuahua por un grupo de jóvenes radicales que luego fundó la Liga Comunista 23 de Septiembre. Quisieron emular la guerrilla castrista en Cuba, pero fueron aplastado por el brazo del Estado.
(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.
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