Rosario Flores, esposa de José Barrón Caldera, quien fue perteneciente a la liga 23 de septiembre y detenido por miembros de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) cuando viajaba hacia Culiacán, Sinaloa, dijo que ha sido una lucha muy lenta, pero por lo menos se empieza a reconocer que el Estado fue culpable de su muerte.

“Mi esposo fue miembro de la liga 23 de septiembre. Buscaban que los campesinos y obreros tuvieran mejores condiciones de vida y les costó a muchos la desaparición y torturas; los familiares padecimos la persecución también”, manifestó a 24 HORAS.

Flores expresó que Barrón Caldera, quien desapareció el 10 junio de 1976, fue detenido por la Dirección Federal de Seguridad, quienes lo trasladaron al Campo militar Número 1.

“Queremos que se les honre a los más de 500 desaparecidos entre los años 60 y 70. A nosotros no nos han dicho dónde quedaron -los restos-. Hasta hoy el Estado reconoce que fueron los culpables y los militares son reacios en aceptar su participación”, refirió.

Al cuestionarle sobre el comentario del ex director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas, Pedro Salmerón, quien calificó de “valientes jóvenes” a los asesinos del empresario Eugenio Garza, Flores expresó: “Me parece que se dimensionó demasiado el comentario que hizo el doctor Salmerón”.

LEG