Los trabajadores ferroviarios franceses tomaron las calles del país europeo este martes en protesta por los cambios propuestos a su sistema de pensiones, mientras el gobierno Macron renunció a la anulación de ayudas a personas de la tercera edad.
La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó para este martes a sus afiliados a manifestarse en 150 localidades contra los cambios al sistema de pensiones, y en la capital francesa se reportaba esta tarde la asistencia de más de 12 mil manifestantes.
Una de las asistentes sintetizó a francetvinfo.fr su malestar: “no queremos trabajar más, más tiempo, para ganar menos”.
Los trabajadores señalan que en el papel la edad de retiro actual para los empleados de oficina es de 55 años desde 2016 y llegará a los 57 en 2024, mientras que para los conductores es de 50 y 52, respectivamente.
Pero Robert Dillenseger, líder de la Unión Nacional de Sindicatos de Trabajadores Autónomos (UNSA), explicó que si se busca “una pensión decente”, se tiene que jubilar a mayor edad para evitar descuentos fijados por anteriores reformas.
Por ello, la edad real de retiro para alcanzar ese objetivo es de 60 años para oficinistas.
Dillenseger apunta que reformas previas aún no se consolidan de manera plena y ya se está frente a otra, por lo que reclama que se proponga cancelar compensaciones cuando los ferroviarios trabajan fines de semana, noches y días festivos.
El gobierno de Emmanuel Macron propuso un sistema de puntos para las jubilaciones bajo la afirmación de que es un sistema más igualitario que el actual. Pero el sindicato SUD-Rail puntaliza que “lo que se anuncia es un empobrecimiento generalizado de las pensiones”.
Eric Meyer, líder de esa organización, dijo a Franceinfo que “si decidimos unirnos al día de acción del 24 de septiembre, es porque queremos una convergencia con otros sindicatos y otros sectores profesionales contra la política social de Emmanuel Macron.”
Además, a partir del 1 de enero de 2020, los nuevos trabajadores ferroviarios firmarán sus contratos con empresas privadas, pero sin que quede claro de que tipo de contratos se trata ni que ocurrirá con los convenios colectivos.
En tanto, el primer ministro Édouard Philippe anunció el retiro del proyecto que suprimía la exención fiscal para las personas mayores de 70 años de edad no dependientes, cuando recurran a personal de apoyo a domicilio, que había encontrado un rechazo generalizado.
El anuncio fue hecho ante la Asamblea Nacional en una sesión de preguntas al gobierno, señaló el funcionario citado por el sitio noticioso rfi.fr.
La medida retirada exentaba del pago de cotizaciones patronales por concepto de contratación para auxiliares del hogar, que de haber sido aprobada además de aumentar el desembolso hecho por los adultos mayores, podría aumentar el trabajo informal, señalaban los críticos.
CS