Dado que a las 24 horas del lunes venció el plazo para la investidura presidencial, este martes la presidenta del Congreso Meritxell Batet refrendó el Decreto de disolución de las Cortes Generales y entró en vigor la convocatoria de elecciones para el 10 de noviembre próximo, las cuartas en cuatro años.
Lo anterior, en una audiencia que concedió el rey Felipe VI a la presidenta del Congreso, debido a que los partidos no lograron llegar a un acuerdo para formar gobierno, que hubiera evitado la convocatoria automática de elecciones, de acuerdo con un reporte del sitio digital infobae.com.
El jefe de gobierno en funciones y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, reconoció la semana pasada que no tenía el apoyo suficiente para encabezar un nuevo mandato, por lo que convocó a los ciudadanos a reforzar su preferencia electoral para ser mayoría y ganar la presidencia.
En 2018, una moción de censura a Mariano Rajoy permitió a Pedro Sánchez obtener el triunfo en los comicios de abril de ese año y a su partido 123 diputaciones de las 350 que conforman el Congreso.
A lo largo del año, el líder del PSOE no pudo concretar un pacto de coalición con Podemos, fuerza de izquierda radical, ni sumar al Partido Popular ni a Ciudadanos; sin embargo, algunas encuestas de opinión pronostican que ahora la preferencia electoral se inclina hacia los socialistas, aunque no para ser mayoría absoluta.
La Constitución española establece que si después de dos meses de la primera votación de investidura (23 de julio), ningún candidato a la presidencia logra el apoyo de los parlamentarios, por decreto del rey se disuelven las cortes y se emite la convocatoria para elecciones nuevas.
CS