371.5 millones de pesos son los que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Javier Jiménez Espriú, va a destinar a la construcción del llamado “Dedo L” del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. Se trata de un edificio con nuevas salas de abordaje, siete posiciones de contacto y un pasillo que conectará directo a la sala 75 de la Terminal 2.
Se realizará en una superficie de 4 mil 29 metros cuadrados. La nueva construcción de tres niveles contará con: Planta Baja, Nivel Principal y Mezzanine, se ubicará en la zona suroeste del AICM, atrás de las vías del Aerotrén, a la altura de la avenida Hangares.
En planta baja del “L” se construirán las siete posiciones de contacto de la 75 a la 81, áreas de circulación vehicular y subestación. Esta zona se utilizará para tránsito de vehículos operativos y en las áreas circundantes se considera una vialidad de servicio alterna. En el nivel principal, denominado “3.75”, se realizará la conexión con la Sala 75. En este piso se encontrarán las salas de abordaje de la puerta 75 a la 81 y cada puerta tendrá un mostrador, lectores de pase de abordar, pantallas con información de vuelos y sistema de voceo.
En el tercer nivel, en un área de 850 metros cuadrados, se ubicará el Mezzanine, entre las posiciones 78 y 79, que fungirá como sala de espera transitoria, un espacio donde el pasajero podrá revisar el estado de su vuelo a través del módulo de pantallas. Y así innumerables detalles que se le harán a esta terminal aérea todo derivado del proyecto aeronáutico que quiere la 4T para nuestro país, agregando Santa Lucía, que sigue en litigio y la terminal aérea de Toluca que sigue en negociaciones, donde el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México ha designado a Ernst & Young para la auditoría contable y fiscal (due diligence) de empresas relacionadas con el Aeropuerto Internacional Mexiquense, para avanzar cuanto antes para la compra de 49% de esa terminal que está en poder de Aleatica.
La posibilidad de un aeropuerto internacional de Texcoco, sigue teniendo su velita prendida, luego de las palabras de Carlos Slim, que dejó abierta la posibilidad de que se retome su construcción. Pero para no enojarnos por decisiones actuales, basta recordar que este “Proyectote” no es el único que ha visto las palabras de cancelado, y ahí está el Tren México-Querétaro que costaría alrededor de 58,951 millones de pesos. El Dragón Mart que ya se estaba construyendo en Cancún, Quintana Roo, en la zona costera conocida como El Tucán. Un complejo turístico de 3 mil 800 hectáreas con dos campos del golf en la península Baja California, el llamado Cabo Pulmo, que fue cancelado definitivamente en junio de 2012.
Y más, la cancelación del proyecto anunciado en marzo de 2008 para construir una refinería en Atitalaquia, Hidalgo, que resultó ganador de todo un proceso de lucha de varias entidades que al final el que ganó en esto fue Banamex porque mil 548 millones 926 mil 521 pesos para la compra de terrenos que hoy siguen pagando los hidalguenses. Y cómo olvidar que en agosto de 2002, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a cargo de Pedro Cerisola, anunció la cancelación del proyecto de construcción del aeropuerto internacional de Texcoco. Así que la conclusión es que, más proyectos pueden quedar en la historia como planes nacionales de desarrollo, y otros verán la luz, pero por ahora va más dinero para un aeropuerto que colapsa cada día y que no cumple ya con las expectativas de desarrollo de nuestro país.
Voz en Off
En teoría, México vive una etapa de esplendor en el tema de emprender un negocio, ya que cada mes se abren alrededor de 35 mil empresas, de acuerdo a la Secretaría de Economía, de Graciela Márquez Colín. Sin embargo, alrededor de 75% de las MiPymes cierran antes de concluir su primer año y la mayoría de ellas lo hacen por falta de apoyos económicos. Ante la dificultad para sobrevivir en los primeros años de haber comenzado operaciones, la firma mexicana EB Capital, codirigida por los hermanos René y Alejandro Escobar Bribiesca, se ha dado a la tarea de buscar oportunidades de negocio mediante las cuales, las empresas medianas accedan a financiamientos que les permitan desarrollar proyectos de expansión.
De acuerdo a EB Capital, el entorno para los nuevos empresarios no siempre es el óptimo, por lo que es necesario encontrar opciones en sus planes de crecimiento, asimismo estiman que México tiene la capacidad de tener muchas más compañías exitosas, sin embargo, ante la falta de apoyos, principalmente de financiamiento, desisten prematuramente. Al considerar que en México, más de 90% de las empresas son MiPymes y generan alrededor de 70% del empleo formal, contribuyendo con 52% del PIB, el tema cobra gran relevancia. Por ello, EB Capital, como empresa especialista en temas de inversión para empresas medianas, se ha abocado a acercar a las compañías a otras alternativas de financiamiento, como los fondos de capital privado y los fondos familiares, impulsando su desarrollo e incrementando su crecimiento y rentabilidad.
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