El Parlamento británico reinició hoy sus sesiones apoyado en la decisión judicial que consideró ilegal la suspensión promovida por el primer ministro Boris Johnson, y sin que se haya aclarado el panorama sobre la salida británica de la Unión Europea (UE).
La jornada de este miércoles se inició con un fuerte intercambio entre la oposición y representantes gubernamentales, mientras se prevé que esta misma tarde el jefe del gobierno británico fije su posición tras su regreso de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.
La Cámara de los Comunes británica regresó del receso veraniego el pasado tres de septiembre y el 10 inició una suspensión pedida por Johnson a la reina Isabel II, a fin de evitar debate y decisiones sobre la salida de la UE (Brexit).
El jefe del gobierno británico ha establecido que el 31 de octubre Reino Unido dejará el grupo eurocomunitario haya o no acuerdo de salida, el llamado “Brexit salvaje”, con la inamovible posición de Bruselas para reabrir lo ya negociado.
La justicia británica determinó ante varias demandas, la improcedencia del cierre y este miércoles se reanudaron los trabajos que para el fiscal general Geoffrey Cox muestra que el Parlamento “está muerto” pues se niega a convocar a comicios.
Johnson podría dejar el cargo por una moción de censura que no llevaría a elecciones, las que él desea para dejar en claro que la ciudadanía británica sigue apoyando el referéndum de junio de 2016, por el cual se decidió abandonar la UE.
En el Parlamento Cox se mantuvo firme en señalar que la decisión de pedir la suspensión de las sesiones fue legal y constitucional, y se actuó de buena fe.
Sin embargo el Scotland New Party (SNP) llamó “primer ministro y gobierno zombie” a la actual administración gubernamental del país y demandó su renuncia.
PAL