NUEVA YORK.- El ataúd dorado de un antiguo sacerdote egipcio de alto rango, que había sido enterrado, saqueado y vendido ilegalmente antes de exhibirse al público en un museo de Nueva York, fue devuelto a las autoridades egipcias.
El ataúd de Nedjemankh, que data del primer siglo antes de Cristo, llegó a Nueva York hace dos años a través de una red clandestina de arte global antes de ser vendido al Metropolitan Museum of Art por 4 millones de dólares, dijeron las autoridades.
“Hasta ahora nuestra investigación ha determinado que este ataúd es sólo uno de las cientos de antigüedades robadas por la misma red de tráfico multinacional”, dijo el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, en una ceremonia de repatriación.
Vance atribuyó a la Unidad de Tráfico de Antigüedades de su oficina de desentrañar una red de documentos falsificados para rastrear el verdadero origen del ataúd.
La unidad se enfoca en el mundo del arte de Nueva York, con sus museos, galerías y casas de subastas, similar a lo que el Equipo de Delitos de Arte de la Oficina Federal de Investigaciones hace a escala nacional.
El ornamentado ataúd había estado enterrado en Egipto durante 2 mil años antes de ser robado de la región de Minya después del levantamiento político de octubre de 2011, dijeron las autoridades. De allí en más, atravesó una odisea clandestina a través de Emiratos Árabes Unidos, Alemania, Francia y Nueva York, dijeron.
Después de estar exhibido seis meses, agentes de la oficina del fiscal de distrito presentaron a principios de este año al Metropolitan Museum evidencia de que los documentos con la historia de propiedad del ataúd, incluyendo uno que sugería que había sido exportado desde Egipto en 1971, eran falsificados.
El museo anunció en febrero que había sido defraudado cuando compró el ataúd y que estaba cooperando con la investigación del fiscal de distrito.
El ataúd, que está inscripto con el nombre Nedjemankh, un sacerdote del dios con cabeza de carnero Heryshef de Herakleopolis, ahora volverá a Egipto donde será exhibido el año próximo, dijo el ministro de Relaciones Exteriores egipcio, Sameh Hassan Shoukry.
MGL