Astrónomos detectaron tres hoyos negros en ruta de colisión, a través de diferentes observatorios, incluyendo tres telescopios espaciales de la NASA.
“Sólo buscábamos parejas de hoyos negros, y a través de nuestra técnica de selección nos encontramos este asombroso sistema”, dijo Ryan Pfeifle, de la Universidad George Mason de Fairfax, Virginia.
El autor principal del estudio publicado en la revista científica The Astrophysical Journal describió el resultado de las observaciones como “la evidencia más fuerte de un sistema triple de agujeros negros súpermasivos en alimentación activa”.
El sistema es denominado SDSS J084905.51+111447.2 y se localiza a mil millones de años luz de la Tierra; para descubrirlo, los investigadores tuvieron que combinar datos de telescopios tanto terrestres como espaciales.
Primero del telescopio Sloan Digital Sky Survey (SDSS), que escanea grandes segmentos del espacio con luz óptica desde Nuevo México.
Con la ayuda de astrónomos aficionados que participan en el proyecto Galaxy Zoo, el sistema fue catalogado como galaxias en colisión.
Con información de la misión Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA, administrada por el Laboratorio de Propulsión a Chorro, se reveló que el sistema brilla intensamente en luz infrarroja durante una fase de fusión de galaxias cuando se cree que uno de los agujeros negros absorbe materia rápidamente.
Para confirmar estas pistas, los astrónomos utilizaron el telescopio espacial Chandra y el Gran Telescopio Binocular (LBT por sus siglas en inglés) en Arizona.
Con estos instrumentos se detectaron fuentes de rayos X, que indican cuando la materia es consumida por los hoyos negros, en los centros brillantes de cada una de las tres galaxias en colisión.
Una de las dificultades de encontrar tríos de hoyos negros súpermasivos es que normalmente se encuentran rodeados de gas y polvo, lo que bloquea buena parte de su luminosidad asociada.
“Con el uso de estos observatorios, hemos identificado una nueva forma de encontrar tríos de hoyos negros súpermasivos. Cada telescopio nos da diferentes claves para saber qué está pasando en estos sistemas”, dijo Pfeifle.
DM