El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el gobierno federal lleva una buena relación con todas las Iglesias, pues el Estado laico consiste en garantizar todas las creencias y las religiones.
Se debe garantizar la libertad religiosa “porque represento a todos los mexicanos, de todas las religiones, represento a creyentes y no creyentes” y cada quien puede profesar la religión que se acerque a su manera de pensar, pues no hay una religión de Estado, manifestó en su conferencia de prensa matutina.
Destacó que en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 que hoy presentó también se establece “garantizar la libertad a quienes no tienen creencias o a los agnósticos, no sólo a los ateos, garantizar a todos su libertad; eso es fundamental, ser respetuosos, no imponer ninguna religión ni prohibir ninguna religión”.
Aunque admitió que “hay temas que son polémicos”, como el de la concesión de un canal de televisión a una asociación religiosa, expuso que se debe facilitar la libre manifestación de las ideas y no prohibir lo que pueda ayudar al fortalecimiento de los valores, culturales, morales y espirituales.
El Ejecutivo federal indicó que “si es para moralizar, en el sentido amplio y profundo del término, del concepto, dar facilidades, necesitamos el bienestar material, pero también el bienestar del alma; entonces, todo lo que ayude a fortalecer valores debe de ser apoyado por el gobierno”.
Sostuvo que el propósito de un buen gobierno es conseguir la felicidad del pueblo, que no se logra sólo acumulando bienes materiales o fama, o títulos, siempre lo digo, la felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra consciencia y estar bien con el prójimo”.
Llamó a hacer un esfuerzo para autolimitarnos, “no querer imponer nada”, y que cuando hay confrontación y discrepancias sobre temas difíciles, el mejor método es preguntar a la gente, “que participen todos los ciudadanos cuando realmente se necesite; también no se puede estar consultando todo”, anotó.
PAL