Las comparecencias de los miembros del gabinete, salvo la del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, se han convertido en la repetición del manual del “buen militante” de la 4T.

Pasó con la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, la semana pasada y ayer con las comparecencias del secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela y el comisionado de Cofepris, José Alonso Novelo.

Y si bien se entiende, en el caso de Sánchez Cordero, que no tenía nada que informar pues su Secretaría cada vez está mas reducida, lo de Alcocer Varela y Novelo retratan bien la forma como el gabinete presidencial interpreta la realidad del país.

Alcocer, de entrada, aseguró que “fracasó el modelo de cobertura universal de salud” de las administraciones pasadas, como debía ser un buen secretario de la 4T.

Y con concordancia con el discurso presidencial, el secretario de Salud, que acaparó reflectores hace unos meses por decir que no pasaba nada si a un enfermo de cáncer se le retrasaba “unos días” la dosis de su medicamento, culpó al Gobierno pasado de los males de hoy.

“El mal manejo de recursos humanos, materiales y la corrupción en compra de medicamentos, insumos, equipo y obras provocó una creciente irritación social en el sector público de salud”, dijo.

Y se lanzó contra la corrupción en los métodos “poco transparentes en contratación y regularización del personal médico” los cuales, afirmó, “han generado una situación caótica y conflictiva en los sistemas estatales de salud”.

Sobre el desabasto de medicamentos, que es el tema que preocupa a toda la población derechohabiente de las instituciones de salud, Alcocer Varela dijo que es mentira que se deba a la falta de presupuesto.

“No es real, hay dinero”, afirmó.

Pero, el propio funcionario reconoció que en el 2018 se gastaron 90 mil millones de pesos en la compra de medicamentos y al término de 2019 se gastarán alrededor de 70 mil millones, es decir, 20 mil millones de pesos menos.

Eso sí, aseguró que “ni la austeridad, ni el combate a la corrupción están ligados a quitarle presupuesto a la salud”.

¿Veinte mil millones de pesos menos para la compra de medicamentos se le hacen poco?

En el mismo sentido, el comisionado de la Cofrepris, José Alonso Novelo, aseguró que en el país, ojo, “no hubo ni habrá desabasto de Metotrexato –medicamento para tratar el cáncer-‘’.

“El desabasto fue mediático e inducido”, afirmó tajante.

Si así hubiera sido, ¿porqué el gobierno recurrió a la importación del medicamento? Al decir que fue mediático, ¿está asegurando que los padres de los niños enfermos, que fueron los primeros en protestar, se prestaron a oscuros intereses para evidenciar al gobierno de la 4T?

¿Y qué hay de los directivos de institutos de salud que denunciaron la inexistencia del medicamento en sus reservas?

En sexenios pasados siempre se cuestionaron las comparecencias porque, se decía entonces, sólo presentaban “cifras alegres”.

Lo que hemos visto ahora, son puros pretextos.

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Que el gobierno reconozca que no se han ejercido 232 mil millones de pesos del gasto programado para este 2019, explica en parte el por qué la economía nacional está como está.

No hay inversión en infraestructura y no se ve cómo es que o en dónde se puedan ejercer esos recursos en lo que resta del año.

¿De eso habló López Obrador con los empresarios la mañana de ayer?