Desde el jueves pasado, el Gobierno de Nuevo León inició el proceso de desalojo del Centro Penitenciario y Reinserción Social de Topo Chico; la madrugada de este lunes se trasladaron los últimos 600 reos que quedaban hacia el penal de Apodaca, con lo que concluyó una larga historia de motines.
Con estos traslados finaliza una historia de 76 años, que comenzó desde 1943 cuando el entonces gobernador Bonifacio Salinas Leal lo mandó construir.
La mañana de ayer, el actual gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, cerró definitivamente este lugar y anunció que lo convertirá en un parque o centro cultural.
Con la presencia de 144 reos y el secretario general de Gobierno del estado, Manuel González Flores, el Bronco dijo que la decisión del cierre se debió para acabar con el autogobierno que se tenía en ese lugar y que a lo largo de su historia ha presentado amonitamientos y linchamientos.
“Fue un cierre simbólico, aquí estamos; hacemos lo que otros Gobiernos no quisieron hacer”, dijo.
Los internos de Topo Chico fueron reubicados en los penales de Cadereyta y Apodaca, los cuales cuentan con sus propios historiales de motines y masacres.
El 19 de febrero de 2012, 44 reos de Apodaca fueron asesinados y 37 desaparecieron en condiciones misteriosas del penal, en lo que las autoridades manejaron como una fuga masiva.
El 10 de octubre de 2017, el penal de Cadereyta fue escenario de un motín que dejó, según cifras oficiales, 18 reos muertos.
Sin embargo, defensores de derechos humanos señalaron que fueron más de 50.
Vivencias Sangrientas
A lo largo de su historia la cárcel ha sido escenario de diversos hechos sangrientos, entre los que destacan el asesinato del entonces director Alfonso Domené Flormillán, el 27 de marzo de 1980, el cual fue secuestrado por internos que se amotinaron en busca, primero, de mejores condiciones de vida al interior de la cárcel, y luego de su libertad.
Sin embargo, el hecho que conmocionó a la prensa mundial fue el motín registrado el 11 de febrero de 2016 en el que, al menos, 49 reos perdieron la vida y decenas más resultaron heridos luego de un motín en el que se enfrentaron miembros de grupos del crimen organizado por el control del penal.
LEG