El Plan de Transición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México fue presentado ayer al Congreso capitalino, con lo que quedará atrás el nombre de Procuraduría General de Justicia (PGJ), comenzando la transformación de esa instancia.
En el acto, la Comisión Técnica para la Transición de la Procuraduría General de Justicia a la Fiscalía de Justicia capitalina presentó públicamente y entregó al Congreso de la Ciudad de México el nuevo modelo de Fiscalía local, así como el plan y la ruta gradual para el proceso.
El presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso capitalino, Eduardo Santillán, destacó que en noviembre se entregará una ley orgánica adecuada, “que permitirá arrancar el 10 de enero con una Fiscalía que pondrá a la capital a la vanguardia en esta materia”.
Santillán expresó que un diagnóstico que les fue entregado señala que la situación de la actual Procuraduría es grave, con un daño estructural y una alta descomposición.
“Tenemos un daño muy importante, que tiene diversas causas. Nos encontramos ante un sistema de justicia que los últimos años trabajó de manera aislada, desarticulada, en donde se perdieron las capacidades institucionales, con un déficit muy importante de policías de Investigación, y en el que es prácticamente inexistente la figura del investigador”, dijo.
Destacó que en la nueva dependencia deberá garantizarse su autonomía técnica y coordinación con todas las instancias de seguridad y procuración de justicia de los tres niveles de Gobierno, enfocada a hacer investigación para esclarecer los hechos y encontrar a los responsables.
LEG