En una entrevista de 24 HORAS platicamos con Jorge F. Hernández, Ministro para Asuntos Culturales de la Embajada de México en España sobre la relación entre los países y el intercambio multicultural entre dos naciones hermanas.

¿Qué iniciativas culturales están impulsando?

-Desde mi llegada en abril, organizamos el círculo de lectura de cuentos Octavio Paz, que lo llevo yo porque soy puro cuento. También tenemos el círculo de novela Carlos Fuentes. Ambos son de obras mexicanas. Estas iniciativas, en el contexto de la austeridad, no requieren presupuesto. También contamos con el cineclub Luis Buñuel de películas mexicanas, y tenemos presentaciones de libros mexicanos cada semana.

¿Qué le falta a los españoles de entender mejor de México?

-Creo que aún falta que los españoles nos escuchen bien, y no sólo a través de Cantinflas. También necesitamos quitarnos el hipnotismo de Frida Kahlo; me refiero a evitar el lugar común cultural. Tampoco viene al caso tipificar al mexicano sólo como el que duerme la siesta con sombrero de charro. Si la imagen del español en México la hemos logrado transformar, si ya no funciona el sketch del baturro o el gachupín, lo que pedimos es el mismo trato. Y, por supuesto, falta una mayor confianza turística, porque hemos sido lacerados por las series de narcos y la violencia. Pero México es mucho más que eso.

¿Y a los mexicanos de entender mejor de España?

-Los mexicanos no estamos muy conscientes de que la Constitución Española sólo tiene 40 años. En el sentido democrático, es un país muy joven. Y también nos falta entender que España ya es Europa. Quizá nuestros padres y abuelos crecieron con esa noción de que España no era propiamente Europa; con esa idea despectiva de que África empezaba en los Pirineos. Pero ahora este país tiene una cara que no tiene nada que ver con el flamenco o las tapas, porque es sueca, alemana o inglesa. Una cara más europea que española.

¿Cómo ves nuestra relación literaria?

-Tenemos una biografía literaria muy interesante. Los 500 años de la Conquista también significan la adopción de un alfabeto que no había en Mesoamérica. Posteriormente, cuando aquí reinó la dictadura de Franco (1936-1975) y se limitó la memoria; lectores y escritores se alimentaban del Fondo de Cultura Económica y de la literatura que venía de México. Y 50 años después, ¿ahora los escritores hispanoamericanos dónde queremos publicar? ¡En España! Nuestra relación cultural siempre ha sido de ida y vuelta.

Culturalmente hablando, ¿cuál es el peor y el mejor momento de la relación?

-Uno de los peores momentos fue cuando, antes de recibir a los exiliados españoles, Cárdenas mandó armamento a los republicanos. ¿Por qué? Porque al final resultó que sólo la URSS y México apoyaron así a la República, y ello provocó que, a la caída del bando, muchos se refugiaran en México. Casi en automático, eso significó romper relaciones diplomáticas durante 40 años. Y creo que el mejor momento comenzó con la transición democrática (en los 70), ya que restablecimos relaciones y se contagiaron en México intenciones democráticas que se veían en España. Si bien ha habido altibajos, México y España son naciones hermanas.

LEG