Después de la muerte de José José han pasado cosas que nadie hubiera imaginado. Sorprende la actitud de su hija menor, Sara Sosa. Nadie comprende la situación en la que ha puesto a sus hermanos: Marysol y José Joel, quienes llegaron el domingo a las 4:00 horas a Miami y desde esa hora empezaron a buscar el cuerpo del cantante. En efecto, Sara les habló para avisarles del deceso de su padre; sin darles mayores datos les dijo que quería que estuvieran unidos en estos momentos, pero después de terminar esa llamada no les volvió a contestar el teléfono.
Marysol sostiene que Sarita miente, pues no les ha dicho nada después de la última comunicación, han pasado momentos difíciles, ha sido un viacrucis: ir a las funerarias, al hospital, a la comandancia, al consulado, todo tratando de encontrar el cuerpo de José José.
Ella no sabe si existe algún testamento, pero cree que todo lo que está pasando es un plan que estuvo estructurado desde hace tiempo. José Joel sostiene que Sara actuó de manera extraña desde que se llevó a su papá de México; a ellos les hubiera gustado que en realidad se pudieran sentar a platicar, para aclarar muchas cosas y entre los tres poder hacer planes para los homenajes, los tres son sus hijos y los tres tienen los mismos derechos, no comprenden porqué guardar toda la información.
Marysol me comentó que su padre amaba México y deseaba que lo enterraran al lado de su mamá, Margarita, no comprende porqué no les permiten verlo, constatar que se fue, enseñarles el acta de defunción, el informe del hospital, ¿cuál es la intención de ocultar todos estos datos? ¿Qué pretende? es lo que ellos y todos quisiéramos saber.
José Joel asegura que no es justo que Sara aparezca bañada y maquillada con tanta tranquilidad, mientras que ellos están desesperados buscando información y que, en vez de estar en un velorio normal intentando digerir la noticia, tengan que luchar con desesperación por encontrar la verdad.
Ellos sabían que algo no estaba bien, nunca se quedaron con los brazos cruzados, emprendieron acciones legales, pero sabemos que los procesos son lentos y no avanzaron como deseaban; el tiempo les ganó.
A estas alturas comprueban que Sara busca apoderarse de todo, pero ya no buscan el dinero o la herencia, desean una despedida justa y digna. Marysol deja claro que no estaban peleados con su padre, había hablado con él y habían arreglado las diferencias, él les dijo que los amaba y no pudo haber cambiado tanto de parecer como para vivir en completo aislamiento.
Una historia que no habría escrito ni el mejor guionista: misterios, traición y enredos, son las constantes de estos últimos días. Sara Salazar asegura que José José era el amor de su vida, y que ni ella ha podido verlo, porque su hija Sara también la hizo a un lado. Una vida llena de éxito, dinero, mujeres, fortuna y, también, muchos tropiezos como las adicciones y las disputas familiares y, sin duda, un final insospechado.
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.