El actor estadounidense James Franco fue demandado por dos ex alumnas de su escuela de actuación, quienes lo acusan de crear un ambiente de acoso y explotación sexual.
Según las demandantes Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, los hechos ocurrieron en la academia Studio 4, cuya apertura sucedió en 2014 y fue fundada por Franco y su socio, el productor de cine Vince Jolivette, quienes en repetidas ocasiones pedían a los estudiantes demostrar su capacidad actoral con “escenas sexuales” para luego ofrecerles oportunidades de trabajo.
En un fragmento de la demanda, publicado por el portal Variety, se puede leer: “Como los demandantes experimentaron y observaron, ‘Studio 4’ no sirvió para otros propósitos legítimos más que para engañar a los estudiantes desprevenidos y, a menudo muy jóvenes, con su dinero y talento para servir a los deseos financieros y de explotación de los demandados”.
En palabras de Tither-Kaplan y Toni Gaal, James Franco brindó una clase magistral a los estudiantes sobre la ejecución de escenas sexuales, para la cual los aspirantes tenían que enviar sus audiciones en video, esto con la finalidad de que el actor de filmes como 127 horas y King Cobra, revisara dichos materiales y permitiera o negara el acceso de los alumnos a la clase.
En 2018, Los Angeles Time reportó el caso de cinco estudiantes, incluida Tither-Kaplan, quien entonces detalló que durante la filmación de una de las películas independientes de Franco, el actor retiró los protectores de plástico que cubrían la zona íntima de las mujeres que participaban en una escena de orgía en la que les era practicado sexo oral.
Studio 4 terminó sus operaciones el 1 de octubre de 2017, tanto en el plantel de Los Ángeles como en Nueva York, y posteriormente se presentaron las primeras acusaciones contra James Franco, quien aseguró asumiría la responsabilidad de sus actos, en caso de haberse conducido de manera equivocada.
fahl