La semana 4 quedará en el olvido para los Rams, y es que cayeron ante los Buccaneers, pero hoy tienen la oportunidad de redimirse ante unos Seahawks que han sorprendido con un nivel que les puede dar para ganar su División.
El Oeste de la Conferencia Nacional estaba en teoría en manos de la franquicia de Los Ángeles, pero hoy manda San Francisco, y es el único invicto en el sector de la NFC.
Los Rams han dominado recientemente a Seattle, pues han ganado siete de los últimos 10, incluidos tres en fila, en los que han promediado 37 puntos.
En los dos duelos divisionales de 2018, la defensa angelina registró seis capturas de quarterback.
El tackle defensivo Aaron Donald ha sido una verdadera pesadilla para los Seahawks. En 10 juegos contra Seattle, Donald suma 10.5 capturas, 17 tacleadas en el backfield y ha forzado dos fumbles.
Pero la defensa de los Rams viene de un juego en el que aceptó 464 yardas, incluidas 385 de Jameis Winston, quien lanzó cuatro pases de touchdown en la sorpresiva victoria de los Bucs en Los Angeles.
Donald, el dos veces Defensivo del Año, ha estado muy callado esta campaña con apenas una captura y tres golpes a los quarterbacks.
El perímetro de los Rams no la pasó bien el domingo con Chris Godwin (12 recepciones, 172 yardas, dos touchdowns) y Mike Evans (4-89-1), y la misión es igual de complicada este jueves con Tyler Lockett y DK Metcalf.
Y mientras los Rams tratan de arreglar sus problemas defensivos, los Seahawks parecen no tener problemas de identidad.
El coach Pete Carroll trata de establecer el ataque terrestre para restarle presión a Russell Wilson y hasta ahora el plan ha funcionado. Seattle promedia 111.5 yardas terrestres por juego, en gran medida gracias a la buena campaña de Chris Carson, quien suma 262 yardas en 67 intentos.
Carson tuvo su mejor actuación de la naciente temporada el domingo en Arizona, con 22 acarreos y 104 yardas. Carroll buscará que su corredor tenga números similares la noche del jueves.
LEG