La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández, afirmó que el saldo de la marcha conmemorativa del 2 de octubre de 1968 es “bastante positivo”, respecto a la expectativa de riesgo que se tenía, pues fue menor.
En entrevista, resaltó que no hubo pérdidas de vida que lamentar y el reporte de la comisión es igual al del gobierno capitalino, con entre 15 o 20 personas heridas, de las cuales sólo una sigue hospitalizada.
Destacó que se trabajó con la Comisión de Búsqueda de la Ciudad para la localización de personas extraviadas durante la movilización. Además, hay una queja presentada por la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, relacionada con la pérdida de una cartera y un teléfono celular, éste ya fue entregado anoche, pero la queja seguirá porque está involucrado un elemento de Secretaría de Seguridad Ciudadana.
En cuanto a los más de 12 mil trabajadores de la Ciudad de México que participaron en los cinturones de paz, la ombudsperson dijo que no han recibido ninguna queja de ellos, pues se han planteado que su participación fue voluntaria.
Sin embargo, aclaró que la seguridad ciudadana no estuvo a cargo del cinturón de paz, y que la comisión está abierta a recibir cualquier queja para que se investigue.
Ramírez Hernández insistió que ellos plantean que su participación fue voluntaria, “y nosotros no podemos hablar de una violación per se, necesitan los compañeros venir a decir que no fue voluntario y que fueron obligados y nosotros investigar”.
Aseguró que la presencia de cinturones de paz no fue provocadora de violencia y para las dimensiones de la marcha el proceso fue “menos violento, con menos gente herida, menos confrontaciones; sí pintas, sí, esas partes que tenemos que ir valorando”.
La titular de Derechos Humanos capitalina recalcó que todo se puede mejorar, “pero no podemos hablar de que generalizada hubo excesivo de uso la fuerza, al contrario hay una demanda, por otro lado, que debió usarse más”.
CS