El Tribunal Superior de Belfast determinó hoy que la prohibición del aborto en Irlanda del Norte viola los derechos humanos, lo que representa una victoria legal para los activistas que luchan por el derecho de las mujeres a dicha práctica en caso de violación o anomalías fetales.
“Las estrictas leyes de aborto de Irlanda del Norte son incompatibles con los compromisos de los derechos humanos del Reino Unido”, dictaminó el Tribunal Superior de Belfast, a la demanda presentada hace seis años por Sarah Ewart, al que se le negó abortar.
La mujer, originaria de la región británica, se vio obligada a viajar a Reino Unido en 2013 para abortar después de que varios médicos se negaron interrumpir su embarazo, pese a que le advirtieron que su bebé estaba mal y no sobreviviría fuera del útero.
“Estoy enormemente aliviada… Demasiadas mujeres en Irlanda del Norte han sufrido un dolor innecesario por nuestra ley de aborto”, indicó Ewart, tras conocer el fallo de la Corte Suprema, según reporte de la cadena británica BBC.
Irlanda del Norte, una de las cuatro naciones constitutivas del Reino Unido, situada en el noreste de la República de Irlanda, tiene unas de las restricciones legales de aborto más estrictas del mundo, las cuales son criticadas por activistas y feministas dentro y fuera del territorio británico.
La interrupción del embarazo en Irlanda del Norte sólo es válida cuando la vida de una madre está en riesgo, por lo que en casos de violación, incesto o el diagnósticos de anomalías fetales fatales, las mujeres no pueden someterse a un aborto.
La jueza Siobhan Keegan determinó que Ewart estaba en derecho de abortar, ya que su feto fue diagnosticado con una anormalidad fatal; su cerebro no estaba bien desarrollado y habría muerto durante el embarazo o poco después del nacimiento.
“Ella tuvo que modificar su comportamiento porque no podía recibir tratamiento médico en Irlanda del Norte debido al riesgo de enjuiciamiento penal”, apuntó Keegan, al dar a conocer la decisión del Tribunal Superior.
La jueza decidió que no estaba bien que otra mujer joven fuera requerida para iniciar un litigio y enfrentar “trauma y dolor” en el futuro. “No sería correcto pedirle a otra mujer que reviva el trauma. En mi opinión, su testimonio personal es convincente”.
Después de que el año pasado, la vecina Irlanda votó abrumadoramente en un referendo derogar una prohibición igualmente restrictiva a las reglas del aborto, la presión para facilitar la interrupción del embarazo creció intensamente en Irlanda del Norte.
Además, el Parlamento británico votó en julio pasado a favor de un plan que despenalizaría el aborto en la región, si el gobierno de Belfast no lo establecía antes del 21 de octubre, con lo que el fallo de este jueves podría obligar los legisladores norirlandeses a tomar acciones.
jhs