El cierre prolongado de una de las cuatro plantas de General Motors en México es negativo para efectos crediticios de las proveedoras de autopartes mexicanas Nemak (Ba1 estable) y Rassini (Ba2 estable), dijo el viernes la calificadora Moody’s en un comunicado.
El martes, GM informó que una huelga en curso de trabajadores estadounidenses la obligó a detener la producción en sus plantas de transmisiones y de ensamblaje en Silao, en el centro de México, prescindiendo temporalmente de 6 mil empleados.
Nemak y Rassini tienen una exposición muy alta a GM, dijo Moody’s. Sin embargo, por el momento, el paro técnico no afecta su calificación o perspectiva.
jhs