El Gobierno de Estados Unidos dijo el martes que los arrestos en la frontera con México cayeron en septiembre por cuarto mes consecutivo, y resaltó la cooperación de México y los países centroamericanos por tomar medidas enérgicas contra los migrantes.
Pero ante las cifras récord de ingresos en la primavera boreal, cerca de 1 millón de migrantes fueron detenidos y considerados inadmisibles para entrar a Estados Unidos en el año fiscal 2019, que comenzó en octubre de 2018 y finalizó en septiembre, dijo en una conferencia de prensa el comisionado interino de Aduana y Protección Fronteriza (CBP), Mark Morgan.
El funcionario agregó que hubo un poco más de 52 mil migrantes detenidos o encontrados en la frontera sur en septiembre, una caída de casi 65% desde un máximo en mayo de 144 mil. Ese nivel mensual aún es el nivel más alto de septiembre desde al menos 2014, según las estadísticas de CBP.
La mayoría de los migrantes provienen de América Central, muchos de ellos familias, que escapan de situaciones de violencia y pobreza en sus países de origen y a menudo buscan asilo en Estados Unidos.
La inmigración ha sido un tema central para el presidente Donald Trump, quien se prepara para impulsarla en su campaña para la reelección. Su gobierno ha tomado una serie de medidas cada vez más fuertes para frenar el acceso al asilo y limitar la inmigración legal. Muchos han presentado desafíos legales.
En septiembre, la Corte Suprema de Estados Unidos permitió que entrara en vigor una controvertida nueva norma, que podría restringir la mayoría de las solicitudes de asilo en la frontera mientras continúa la batalla judicial por sus méritos.
Morgan afirmó que la regla será implementada esta semana. Requiere que la mayoría de los migrantes busquen un “tercer país seguro” por el que viajaron antes de poder solicitar asilo en Estados Unidos.
El gobierno de Trump ha presionado a Guatemala, Honduras y El Salvador para que firmen acuerdos y aceptar más solicitantes de asilo cerca de su país de origen. Se han publicado pocos detalles acerca de su implementación.
Hasta ahora, México se ha resistido a firmar cualquier tipo de acuerdo de “tercer país seguro” que podría obligar a migrantes a buscar refugio en ese país en vez de Estados Unidos. Morgan aseguró que no estaba en contra con la postura del Ministerio de Relaciones Exteriores en contra de tal medida.
“La cooperación que estamos recibiendo de México en este momento está exactamente donde la necesitamos”, dijo Morgan.
jhs