BRUSELAS.- El ex presidente de Ecuador, Rafael Correa negó el martes que esté orquestando un golpe de Estado contra el Gobierno actual desde su exilio autoimpuesto en Bélgica, tras ser acusado de promover las peores protestas en años en el país.
Las manifestaciones contra el fin a los subsidios a los combustibles, que comenzaron la semana pasada, llevaron a que el presidente Lenín Moreno acusara a Correa, su predecesor y quien fuera su mentor, de tratar de derrocarlo con la ayuda del mandatario venezolano Nicolás Maduro.
“Son tan mentirosos que se contradicen ellos mismos. Dicen que soy tan poderoso que desde Bruselas con un iPhone podría dirigir manifestaciones (…) están mintiendo”, dijo Correa en una entrevista con Reuters mostrando su teléfono celular.
“La gente no aguantó más, eso es la realidad. Ellos mismos crearon la crisis (…) ¿Qué hicieron? La mezcla perfecta: se redujeron ingresos fiscales (…) se incrementó el gasto inútilmente (…) y por último (…) cortaron la fuente de financiamiento interna, el propio seguro social”, agregó en referencia a las medidas de austeridad respaldadas por el FMI.
Moreno ha abandonado las políticas izquierdistas de la época de Correa -quien fue presidente entre 2007 y 2017-, un período raro de estabilidad para un país acostumbrado a la agitación política que terminó en acusaciones de corrupción, lo que el ex mandatario niega.
Miles de manifestantes indígenas marcharon a la capital para un sexto día de protestas después de que Moreno anunciara la eliminación de los subsidios a los combustibles para reducir el déficit fiscal del país. Los sectores que se oponen a la medida convocaron a una huelga nacional para el miércoles.
En un desafiante discurso el lunes por la noche, Moreno dijo que no retrocedería en el aumento del precio de los combustibles frente a lo que calificó como un plan de desestabilización orquestado por Correa y Maduro.
Correa, que vive en Bélgica, ha criticado ferozmente a Moreno, incluso con un video que circula en las redes sociales donde canta “Ecuatoriano sal a la calle a rescatar a tu país (…) ¡Lenín, chao!”.
Sentado en una oficina vacía con una bandera ecuatoriana y su fotografía oficial como presidente, Correa dijo que estaría listo para regresar, posiblemente como candidato a vicepresidente, si se convocaran nuevas elecciones.
“Veamos cómo suceden las cosas y si es necesaria mi presencia, iría. Si es necesario regresaré”, sostuvo. “Tendría que regresar para candidatearme en algo, por ejemplo vicepresidente. De allí, sería necesario una Asamblea Constituyente”.
MGL